Nuevo ultimátum al fabricante de aviones Boeing: la aerolínea Emirates ha anunciado esta semana que o se cambia la logística y se toman medidas para fabricar los aviones que ha encargado en los últimos años, o tomarán represalias contra la compañía.
Ultimátum de Emirates a Boeing para acelerar la producción
El máximo responsable de Emirates presiona a Boeing para acelerar la producción, amenazando con represalias: "Pónganse firmes y hagan lo que tengan que hacer".
Un movimiento clave, según los expertos, en esta guerra sobre la construcción de aeronaves que supone para Boeing un nuevo traspié: después de los serios problemas en la construcción de sus aviones, que dejaron dos graves accidentes por mal ensamblaje de las aeronaves, ahora se les presiona para fabricar más aviones.
“No estamos felices con esta situación, con estos retrasos. Pónganse firmes y hagan lo que tengan que hacer”, llegó a afirmar el director general de Emirates, añadiendo que siempre quisieron ver los aviones de Boeing entre su flota, pero el incumplimiento en los plazos que resulta "intolerable".
No es solo el caso de Emirates: son cientos de aerolíneas las que están pidiendo al constructor más y mejores aviones, aunque las propias autoridades de seguridad internacionales le impiden fabricar más de un número determinado de aviones (lo hacen para evitar que se fabriquen "deprisa y mal”).
De este modo, hay una especie de cuello de botella: las piezas para fabricar los aviones tardan en llegar, las administraciones no se terminan de fiar de Boeing por sus problemas de seguridad y, a la vez, los accionistas no dejan de presionar para que se fabrique más.
Emirates sigue esperando por 245 aviones de Boeing
Hay que destacar que Emirates es una de las aerolíneas que más aviones ha comprado a Boeing y que menos aeronaves ha recibido: están esperando 245 aviones del fabricante estadounidense y los plazos no dejan de aumentar. De hecho, según medios especializados, este plazo no se cumplirá ni siquiera en 2024.
Todos estos movimientos pueden significar un cambio de proveedores para evitar lo que los inversores temen: un movimiento comercial masivo de las aerolíneas a Airbus.
El fabricante europeo, aunque sufre también retrasos en su producción, sigue entregando sus aviones sin problemas y, en ocasiones, con mejores precios. Y se movimiento, si se confirma, sería la caída definitiva de Boeing, según afirman expertos del sector al medio Bloomberg.
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