Inicio
Actualidad
Boeing

Boeing B-737MAX: Etiopía e Indonesia rehabilitan al avión

Ethiopian Airlines y Lion Air volverán a utilizar el Boeing B-737MAX, que tantos dolores de cabeza les produjo.

Con unos pocos días de diferencia, las autoridades aeronáuticas de Etiopía e Indonesia, rehabilitaron al Boeing B-737MAX, autorizando su regreso a las operaciones. El dato no es menor: dos compañías aéreas de esos mismos países, Ethiopian Airlines y Lion Air, protagonizaron los trágicos accidentes que derivaron en el fallecimiento de 346 personas y que provocaron que las autoridades aeronáuticas de todo el mundo prohibieran volar a los MAX, desde marzo de 2019 y hasta noviembre de 2020.

“La seguridad es la principal prioridad en Ethiopian Airlines y guía todas las decisiones que tomamos y las acciones que emprendemos. Es en línea con este principio base que ahora retomaremos el servicio comercial del B-737 MAX”, señaló Tewolde GebreMariam, CEO de Ethiopian Airlines, en un comunicado. “Durante los últimos años, la Administración Federal de Aviación, la Agencia Europea de Seguridad en la Aviación, Transport Canada y otros entes reguladores, así como 34 aerolíneas a nivel mundial han comprobado la seguridad del B737 MAX; se han llevado a cabo más de 275 mil vuelos comerciales desde que la FAA recertificara el MAX en noviembre de 2020”, agregó el ejecutivo.

La aerolínea etíope planea retomar la operación de los MAX desde el 1° de febrero de 2022

Por otra parte, el martes pasado el Ministerio de Transporte de Indonesia anticipó que está próximo a concluir la recertificación del Boeing B-737MAX. Dos aerolíneas indonesias operan el modelo: Garuda Indonesia Airlines y Lion Air, que fuera la que sufriera justamente el primer accidente que involucrara al modelo y que cuenta con una flota de 10 unidades.

Boeing B-737MAX o cómo hacer todo mal

Boeing decidió modernizar su producto estrella: el B-737. Además de otras modificaciones menores, el centro de la actualización fue la instalación de motores nuevos, de ultimísima generación, que mejoraban las prestancias y rendimientos del avión, sobre todo con relación al consumo de combustible y la contaminación. El problema que surgió es que los nuevos motores son notoriamente más grandes en volumen, que los anteriores. Esto provocó que si se instalaban en el mismo sitio que los anteriores, había que reformular el tren de aterrizaje y elevarlo, porque de lo contrario, los motores “pegaban” contra el suelo. Para solucionar desde el diseño este problema, se colocó a los motores más adelante y no tan “debajo” del ala. Este cambio sutil, modificó también el punto de equilibrio del avión que, durante las pruebas de vuelo iniciales, tendió a inclinarse hacia arriba, levantando la nariz y bajando la cola. Para corregir este problema, se introdujo un software denominado Maneuvering Characteristics Augmentation System(MCAS) que, sencillamente, corregía este cabeceo hacia arriba cuando comenzaba a producirse. Los problemas comenzaron debido a que el MCAS no fue incorporado al manual. De modo que los pilotos no fueron notificados de él y no lo tomaron en cuenta en sus rutinas de entrenamiento.

Tanto el accidente de Ethiopian como el de Lion Air se produjeron por la misma razón: un mal funcionamiento del MCAS. Mientras los aviones intentaban subir y ganar altura, poco tiempo después de despegar, el software entendió que el avión estaba elevando su nariz y lo corrigió. La lucha entre el piloto y el MCAS terminó con ambas máquinas estrelladas en el suelo. Lo grave es que el ocultamiento de la presencia del MCAS, perforó los procesos de certificación de la propia Administración Federal de Aviación (FAA), de Estados Unidos, que aprobaron el avión sin saber que existía un software completamente nuevo introducido para corregir una determinada situación. El escándalo fue escalando y, de hecho, una comisión investigadora del Congreso de Estados Unidos descubrió algunas irregularidades en el proceso de certificación del MAX, por parte de la FAA. Es por eso que para volver a volar, más allá de corregir las fallas del MCAS, Boeing ha debido reiniciar todo el proceso de certificación del avión ante la FAA y ante una larga lista de autoridades aeronáuticas de diversos países.

Temas relacionados

Dejá tu comentario