Tras el revés judicial que implicó el fin a la Ecotasa en Bariloche, desde el Municipio trabajan para crear una nueva tasa turística. La iniciativa, en fase de consultas, busca el consejo de las cámaras de turismo.
Tras el fin de la Ecotasa, Bariloche diseña un nuevo impuesto al turismo
El fin de tasa turística le costará a Bariloche más de $ 1,4 mil millones anuales. El Municipio diseña un gravamen para paliar el impacto recaudatorio.
Bariloche avanza en la creación de una nueva tasa turística. Entre las nuevas definiciones de la Ecotasa se dejará asentado que las obras a ejecutar con ese fondo serán acotadas para que funcionen como “una contraprestación directa al turista”.
De esta manera, el intendente local Walter Cortés buscará contrarrestar la decisión de la Corte Suprema, que había dictado la inconstitucionalidad del gravamen que generaba ingresos anuales superiores a los $ 1.400 millones, y financiaba obras de infraestructura turística en la ciudad rionegrina.
Al respecto, y a la espera que dicha sentencia se torne de aplicación efectiva, según el diario Río Negro, desde el gobierno de Cortés "quieren evitar cualquier bache recaudatorio" y aggiornan la letra chica de la Ecotasa para cumplir con los cambios exigidos antes que la Justicia obligue a eliminar el cobro.
El abogado Martín Domínguez es el asesor del Ejecutivo y se prevé que, luego de la fase de consultas con concejales de la oposición, especialistas y consultores de las cámaras empresarias, se avancen en las correcciones para enviar el proyecto al Conceso, en las próximas semanas.
Bariloche avanza en la creación de una nueva tasa turística
Desde el portal, señalaron que entre las nuevas definiciones de la Ecotasa se dejará asentado que las obras a ejecutar con ese fondo serán acotadas para que funcionen como “una contraprestación directa al turista”.
A su vez, aclararan que en ningún caso se pueda confundir la tasa con un impuesto; así como se estima que se contemplen beneficios para los visitantes a cambio del pago que se les exige a la hora de alojarse. “Podrían ser por ejemplo horas libres de estacionamiento o el ingreso gratuito al parque municipal Llao Llao”, explicó Domínguez.
En este sentido, y tras afirmar que el impacto cero en el turismo no existe, el profesional enfatizó que su huella genera sobrecostos “en la recolección de residuos, el saneamiento y la provisión de energía”.
Sin embargo, en su alegado, la Corte Suprema había puntualizado: "Las ciudades turísticas tienen como compensación por el mayor gasto que significa la afluencia de visitantes la obtención de beneficios económicos que ese fenómeno produce, tanto para los vecinos de manera directa (actividad de gastronomía, hotelería, comercio en general) como para el municipio de manera indirecta (mayor recaudación de tributos derivada de la actividad turística)”.
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