El manual propone un solo paso: hable. Hable demás y de modo desproporcionado. “Quiero ser un poco más tajante que Anko: Avianca está quebrada”, afirmó Roberto Kriete, presidente de la Junta Directiva de Avianca Hóldings. Él y el flamante CEO de la línea aérea, Anko Van der Werff, mantenían una reunión con empleados. “Avianca no le está pagando a sus acreedores, a las compañías de arrendamiento de los aviones, ni a los bancos. Estamos en un proceso de renegociación de todo eso y reestructurar las deudas para comprar tiempo y poder ejecutar los cambios necesarios para que Avianca se vuelva rentable y podamos pagar”, agregó Kriete.
Avianca y el manual de cómo armar su propia crisis
Poco afortunadas declaraciones del máximo responsable y dueño de la aerolínea generaron una turbulencia adicional en una actualidad de Avianca que no es particularmente tranquila. La empresa redobló sus esfuerzos para retornar a la rentabilidad con un plan a 2021.
Por lo siguiente, todo previsible. A las pocas horas, Avianca emitió un comunicado tratando de modigerar el impacto de las declaraciones, diciendo que las expresiones de Kriete habían sido coloquiales, pero no precisas. “Avianca Holdings no está en proceso de quiebra o de insolvencia regido por ley alguna y no ha solicitado ser admitida en proceso alguno de similar naturaleza en jurisdicción alguna”, expresa el comunicado.
Algunas consecuencias.
El mercado no perdonó el error y 48 horas más tarde, las acciones de Avianca se negociaron en la bolsa de Bogotá y en Nueva York en sus mínimos valores históricos.
Sin embargo, la empresa logró un positivo intercambio de bonos de deuda, extendiendo el plazo de pago hasta 2023. El procedimiento establece que la propuesta de Avianca debía ser aceptada por un mínimo del 50% de los tenedores de bonos para seguir su curso. Pero además, Kingsland, uno de los dueños de Avianca y hoy en control de la compañía, acordó un préstamo por US$ 50 millones para incrementar y mejorar su liquidez.
Avianca 2021, el gran reto.
La charla de Kriete y Van der Werff con los empleados se dio en el marco de la presentación de la iniciativa “Avianca 2021”: el plan de ajuste y de replanteo de la compañía que tiene la finalidad de llevarla nuevamente a obtener beneficios.
A fin de la semana pasada, Van der Werff presentó públicamente el plan y en ese contexto reiteró: “Avianca no está quebrada, no lo ha estado y nuestro plan es que nunca lo esté. Vamos a hacer todo lo que sea necesario para recuperar la estabilidad de la empresa”. “La aerolínea sostiene un flujo de caja que le permite continuar con su operación, por lo que no ha visto la necesidad de ampararse a leyes de quiebra en los estrados judiciales”, reveló el CFO de Avianca, Adrián Neuhauser, en esa presentación.
“Nuestra prioridad hoy es transformarnos. Avianca 2021 nos permitirá tener una operación ajustada que priorice la mejora operacional y la rentabilidad. Decisiones como el ajuste de nuestra red de rutas, la venta de flota y las conversaciones con nuestros aliados estratégicos para organizar nuestras obligaciones son la base de nuestro cambio”, puntualizó Van der Werff.
Avianca 2021: El plan para volver a la rentabilidad
· Retornar a la eficiencia operativa: mejorar los indicadores de puntualidad, revisar itinerarios, rutas, horarios y frecuencias.
· Eliminar rutas no rentables: en lo que va del año se suprimieron 25 rutas.
· Reforzar capacidad en rutas rentables o estratégicas: la lista incluye los vuelos a Buenos Aires, Barcelona y Santiago de Chile, entre otras.
· Reorganizar la flota, reducirla y rejuvenecerla: el objetivo es terminar 2019 con 158 aviones y una antigüedad promedio de 8,4 años.
· Se vendieron 39 aviones. Algunas flotas como los 13 Cessna 208 y 2 ATR se vendieron en el marco de la comercialización de aerolíneas regionales Sansa y La Costeña. Se vendieron otros 14 Airbus A320 (a Fortress Transportation) y los 10 Embraer E190.
· Desinversiones en negocios no estratégicos: se vendieron las empresas GetCom (servicios de contact center), CAE (servicio de entrenamiento de vuelo y capacitación de pilotos) y las mencionadas aerolíneas regionales Sansa y La Costeña. Se espera poder concretar las ventas, además, de las empresas de turismo Deprisa y Viajes Éxito.