La reglamentación que no trajo paz y agrava la crisis de las agencias

Por caso y pese al desplome de las operaciones, desde el sector privado insisten que el problema principal reside en la demora de la reglamentación que debe publicar la AFIP. “Es imperioso que se aclaren los puntos que aún generan dudas”, coinciden tanto los agentes de viajes como los operadores, quienes se quejaron de los grises de la normativa, los cuales conllevan a un universo uniforme de interpretaciones legales e impositivas.

En este aspecto, desde la Faevyt elaboraron un documento para plantearle a la AFIP –se reunirán este lunes– todas las dudas respecto a la implementación de la ley. “Buscamos aclarar tanto quién debe pagar o cobrar el impuesto del 30%, así como dilucidar si es sobre los totales o netos, y hasta conocer sí los que pagan con dólares billete deben tributar o no”, explicaron desde la Faevyt, para adelantar que en los próximos días crearán una mesa técnica con el órgano fiduciario para analizar todas las variables posibles de la implementación y darle viabilidad técnico-operativa al negocio.

Mientras tanto, el grueso de las empresas de viajes –las OTAs son las principales excepciones–, siguen sin cobrar el impuesto, dado que aún no “comprenden” cómo se cobra el gravamen, ni que deben hacer con el dinero recaudado.

Por su parte y al cierre de esta edición, la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca) y el secretario de Desarrollo del Ministerio de Turismo y Deportes, Juan García, mantenían una reunión con funcionarios de la AFIP para resolver la implementación en las compañías aéreas.

A TENER EN CUENTA.

Entre las aristas “nuevas”, la medida excluye los pasajes terrestres a los países limítrofes, dado que se considera como tráfico “étnico”, el cual afecta en su mayoría a los segmentos más pobres de la población, vinculados muchas veces a viajes familiares; al tiempo que se confirmó la inclusión del impuesto para la compra en efectivo en aerolíneas y agencias.

La tercer salvedad implicaría un nuevo revés para el espectro de la industria turística, y refiere a que el pago de servicios como Netflix y Spotify que se consumen en Argentina pero se facturan en el exterior, recibirá una alícuota especial del 8%, porque ya pagan el IVA del 21%.

Sin embargo y aunque el primer acto reflejo del sector hotelero fue denunciar que vender servicios de hoteles o paquetes en el exterior con el gravamen del 30% implicará una desventaja frente a plataformas que están alcanzadas sólo con un 8% de recargo, Aldo Elías, presidente de la CAT, aclaró que esta arista aún no es clara. “El ministro Matías Lammens comentó que están trabajando en la reglamentación y esa alícuota diferenciada no está definida”, comentó.

Cabe destacar que la ley dispone que las agencias de viajes y las compañías aéreas deben actuar como agentes de percepción y liquidación del impuesto.

Asimismo y en rigor de evitar la informalidad, se intentó esclarecer que si el pasajero argentino paga con divisas previamente adquiridas, quedará exento del impuesto.

En otro orden, desde el seno dirigencial advirtieron que el mercado puede volcarse a la informalidad y sospechan que muchas empresas comenzarán a emitir desde el exterior, tal como ocurrió hace un par de años con la imposición del 35%. Para terminar, denunciaron que las agencias deberían pagar el 1,2% de "impuesto al cheque" sobre el impuesto al turismo, lo cual es inconstitucional.

EMPRESARIOS URUGUAYOS BUSCAN SALVAR LA TEMPORADA

Integrantes de la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur) se reunieron con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, para solicitarle una revisión de la ley de emergencia y su reglamentación en relación al impuesto a los gastos generados con tarjetas en el exterior. Por tanto y enfatizando que Uruguay es el principal cliente turístico de Argentina, los empresarios plantearon la creación de una balanza comercial turística entre ambos países; al tiempo que insistieron por la baja de la tasa del impuesto a aplicar a las agencias de viajes en Argentina y a las plataformas digitales, así como la implementación de un tope monetario para consumos turísticos en Uruguay exonerados del gravamen.

Por otra parte, desde la Camtur –que prevé que la temporada estival caerá un 20% respecto al período pasado–, le manifestaron a Lammens la intención de trabajar en forma conjunta tanto en el turismo regional como en la política de promoción exterior, la facilitación migratoria y la conectividad aérea y fluvial.