Luego de un fin de semana sin voces coherentes de ningún bando y premoniciones para el turismo emisivo, receptivo e interno que nunca llegaron, el lunes 14 de abril amaneció con una calma inusual. No hubo reuniones de emergencia, ni tampoco un quiebre abrupto en la operatoria turística.
Fin del cepo: el turismo emisivo "golea" al receptivo
La eliminación de las restricciones cambiarias no provocó un cimbronazo inmediato en el sector, pero abre un escenario de transformaciones en todos los frentes: turismo emisivo, receptivo e interno. Qué cambió, cómo reaccionaron y por qué las agencias de viajes aún piden certezas.
Fin del cepo: el turismo emisivo no acusa recibo. La mayoría de las agencias de viajes y los operadores que venden viajes al exterior prevén que la tendencia continúe.
Sin embargo, bajo esa superficie apacible, las agencias de viajes y los operadores respiraban una tensión contenida.
Sin reservas en el Banco Central, y en paralelo a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la decisión del Gobierno argentino de finalizar parcialmente al cepo cambiario –vigente desde septiembre de 2019, luego de un nuevo salto cambiario tras las elecciones primarias–, marcó un punto de inflexión en la política económica.
El presidente Javier Milei cambió las reglas de juego y rompió con el contrato de estabilidad. Siendo la inflación su prioridad, decretó la liberación del dólar, aunque con topes.
“Todos los factores monetarios de Argentina llevan el tipo de cambio a la baja”, dijo el primer mandatario, quien prevé un dólar a $ 900 y que nada rompa la tendencia del Peso fuerte.
Por su parte, y como suele ocurrir en la industria turística, los efectos no tardaron en empezar a percibirse, aunque de forma difusa y segmentada.
“La sensación general fue de una extraña normalidad”, resumió un operador que vivió el fin de semana previo a dicha jornada entre llamadas cruzadas, chats de colegas y planillas de Excel abiertas con cotizaciones posibles.
Lejos de un shock, y pese a que algunos mayoristas y minoristas habían suspendido momentáneamente los pagos en pesos como mecanismo de defensa ante posibles pérdidas, las primeras horas sin cepo no trajeron euforia, pero sí una sensación compartida: algo cambió.
Empresarios advierten que se abre una ventana de oportunidades para mejorar la competitividad, ampliar el mercado, simplificar operaciones y recuperar previsibilidad.
El turismo emisivo no acusa recibo
El impacto fue casi nulo. La mayoría de las agencias y operadores que venden viajes al exterior ya operaban en dólares desde hace tiempo.
Primero fue por conveniencia, luego por necesidad. El “dólar tarjeta ”, la percepción del 30% y las distorsiones del tipo de cambio oficial habían llevado a migrar progresivamente hacia el billete estadounidense.
“Esto no nos modifica nada. Desde diciembre unificamos precios en pesos con un tipo de cambio propio, y la mayoría ya pagaba por transferencia en dólares”, explicaron desde Atrápalo.
Travel Services y CVC Corp coincidieron: la operatoria sigue igual y, en todo caso, el fin del cepo podría representar una ventaja si el dólar oficial se mantiene por debajo del anterior valor “tarjeta”.
Agencias de viajes: entre la estabilidad y la necesidad de reglas claras
Desde Faevyt la postura fue clara: la medida no altera la operatoria de las agencias, pero abre interrogantes sobre el futuro. “El turismo necesita estabilidad, no más sobresaltos. El consumidor está resentido y no tiene margen para pagar incrementos”, advirtieron.
Carlos Núñez, director ejecutivo de Facve, apuntó que el mayor impacto se está sintiendo en el corporativo: “Muchas empresas pagan en pesos y la continuidad de la percepción del 30% es una distorsión que esperamos sea momentánea. Lo ideal sería poder cobrar con tarjeta en dólares”.
Por ahora, las agencias coinciden en que la modificación del sistema cambiario no provocó un freno ni una aceleración inmediata en las ventas. La incertidumbre, al menos por estas horas, pesa más que las oportunidades.
Receptivo: más competitivo, pero con cautela
En el turismo receptivo la reacción fue más esperanzada. Para muchos operadores, la eliminación de las restricciones puede ser el inicio de una etapa más competitiva para Argentina frente a sus vecinos de la región.
“Si esto pasaba a fin de año, era el apocalipsis. Así como está, descomprime muchas problemáticas”, sintetizó un empresario. “Con un dólar más ´sincero´, el mercado receptivo puede ganar hasta un 15% en competitividad”, agregó una operadora del sector. (NdR. Al cierre de esta edición, y tras la baja en la cotización oficial, esa supuesta competitividad era nula)
Desde el Norte y la Patagonia la mirada es similar: si el tipo de cambio se estabiliza “en niveles realistas”, y si se eliminan las múltiples cotizaciones paralelas, Argentina podría recuperar terreno como destino internacional.
Como contrapartida hay un gran “pero”: todo depende de cómo impacten las reglas que se impongan en el corto y mediano plazo.
“Necesitamos certezas. Es un paso importante, pero sin un dólar ´lógico´ es difícil vender paquetes turísticos sin correr riesgos”, señalaron.
En ese sentido, el pedido unánime es que los proveedores respeten los tarifarios acordados, para evitar una escalada de precios injustificada.
Temen por “la mentalidad especulativa argentina”, y advierten que “los proveedores están queriendo facturar lo que ingresa en 30 días o más. Ya que prevén una baja del dólar”.
¿Oportunidad para bajar tarifas aerocomerciales?
En el sector aerocomercial, la medida también fue recibida con buenos ojos. “Cualquier ordenamiento que nos lleve a mayor previsibilidad ayuda al desarrollo del negocio”, comentó un dirigente vinculado a la aviación.
La pregunta que sobrevuela el sector es si la eliminación del cepo podría abrir la puerta a una baja de tarifas. Si bien no hay definiciones concretas, varios referentes creen que la mayor transparencia cambiaria podría contribuir a un esquema más lógico de precios, sobre todo para los tickets internacionales.
Por ahora, las tarifas no se movieron, pero algunos ya hablan de una “normalización progresiva” si el tipo de cambio se mantiene estable y las percepciones impositivas comienzan a desactivarse.
El efecto cuotas y la mirada a futuro
Varios operadores coincidieron en que su regreso podría significar un verdadero impulso para el consumo de viajes, especialmente en el turismo emisivo.
"Seguimos con la normalidad mientras esperamos que vuelvan las cuotas y ahí peguemos un buen salto", resumió un operador.
Por lo tanto, aseguran que, de regresar definitivamente la financiación en cuotas para viajar al exterior, se ratificará la vuelta de las familias de clase media a las vacaciones en el extranjero.
Historia moderna del “cepo” turístico
- 28 de octubre de 2011: Cristina Fernández determinó que las personas o empresas que quieran comprar dólares deben tener la autorización de AFIP.
- 9 de febrero de 2012: Las empresas que necesitaran dólares para girar al exterior o pagar importaciones deberían tener una aprobación del Banco Central.
- 15 de junio de 2012: La AFIP eliminó la posibilidad de comprar dólares para ahorro y sólo se podían comprar en caso de viajes.
- 30 de agosto de 2012: La AFIP estableció una percepción del 15% sobre el consumo en el exterior con tarjeta. Sería tomado como un anticipo de impuestos como Bienes Personales o Ganancias. El dólar oficial estaba a $ 4,7, el "dólar tarjeta" cercano a $ 5,4 y el blue a $ 6,4.
- 3 de diciembre de 2013: El porcentaje de retención de impuestos, que ya había aumentado en marzo al 20%, subió nuevamente al 35%. Incluía el recargo a los consumos en dólares con tarjeta y al dólar oficial comprado por motivos de viajes, así como a pasajes y paquetes turísticos. Así, mientras el oficial rondaba los $ 6,2, con la tarjeta alcanzaba los $ 8,4 y el blue llegaba a $ 9,7.
- 27 de enero de 2014: Se volvió a permitir la compra de dólares para ahorrar a quienes tuviesen un sueldo de más de dos salarios mínimos. Podían comprar hasta el 20% de su salario, con un tope de US$ 2.000 mensuales.
- 16 de diciembre de 2015: A los pocos días de asumir Mauricio Macri se anunció el fin del cepo cambiario. El dólar oficial, que estaba a $ 9,8, llegó a los $ 14, y cerca de los $ 15 que cotizaba el blue.
- 1° de septiembre de 2019: El Banco Central dispuso un límite mensual de US$ 10 mil para las personas. El dólar oficial en ese momento estaba en $ 57.
- 8 octubre de 2019: el Banco Central redujo de US$ 10 mil a US$ 200 mensuales el monto máximo que podían comprar las personas para ahorrar.
- 21 de diciembre de 2019: Crean el impuesto PAIS, que grava con un 30% la compra de divisas o los pagos con tarjetas en moneda extranjera. El valor oficial del dólar se mantuvo en $ 63, pero para poder acceder a este para ahorro o por viajes había que pagar $ 82.
- 15 septiembre de 2020: El Banco Central comunicó que para la compra de dólar ahorro se retendrá un 35% como anticipo del impuesto a Bienes Personales o Ganancias.
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