Los empresarios gastronómicos ubicados en el corredor de Puerto Madero (sobre la avenida Alicia Moreau de Justo), con el apoyo de la Cámara de Restaurantes de la Ahrcc, alertaron sobre la combinación de tres problemas que amenazan la subsistencia de los locales y ponen en riesgo 2.049 puestos de trabajo.
Advierten que peligran 2.000 empleos gastronómicos de Puerto Madero
Los empresarios advierten que las obras del Paseo del Bajo, los cortes para la cumbre de la OMC y la dársena de Food Trucks son un combo demoledor para la rentabilidad del negocio. Reclamaron soluciones.
“Son 50 establecimientos de Puerto Madero los que registran cada mes pérdidas millonarias que se mantienen con bajas en la rentabilidad a márgenes insólitos y poco sostenibles, sin resignar servicio o calidad”, afirmó la presidenta de la Cámara de Restaurantes de la Ahrcc, Verónica Sánchez.
Los factores que generan este combo explosivo son: las obras del Paseo del Bajo, la próxima reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) a celebrarse en diciembre y el funcionamiento de un patio de Food Trucks en la Dársena Norte.
Las obras del Paseo del Bajo, que tienen por delante dos años más de trabajo, están provocando –según la Ahrcc- constantes cortes de calles, reducción de playas de estacionamiento, dificultades en la entrega de mercadería e incluso cortes de luz, con la consecuente baja de clientes.
Por su parte, la cumbre de la OMC demandará un gran operativo de seguridad que restringirá el acceso a la zona entre el 9 y el 13 de diciembre. “Justo el período del año de mayores reservas y afluencia de clientes”, se quejaron en la Cámara, que ya informó a las autoridades sobre la pérdida de ingresos que significará para los locales gastronómicos de la zona.
Por último, los empresarios insisten en su reclamo contra los food trucks por constituir una competencia desleal, “que genera desigualdad y perjudica a los establecimientos que cumplen con todas las obligaciones legales”.
Los directivos de la Ahrcc dijeron que apoyan las mejoras en la zona, pero advirtieron que la crisis de rentabilidad actual unida a los problemas de competencia desleal, la disminución de clientes por los múltiples cortes y restricciones en la movilidad y plazas de estacionamiento seriamente reducidas “completan un combo demoledor”. Como explicó Sánchez, “no estamos en contra de la competencia mientras sea leal y regulada, ni de las obras emprendidas, pero para subsistir debemos obtener soluciones aquí y ahora para aspirar a llegar vivos hasta el final del proyecto pensado para la zona de Puerto Madero”.
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