Un pionero en hamburguesas no logró sostener el costo del alquiler

Según se informó, el cierre se debió al aumento del precio del alquiler del local, que pasó de $ 140 mil a cerca de $ 200 mil mensuales en la renovación del contrato.

“El cierre de Perica no se explica por el boom de las nuevas hamburgueserías, porque nosotros teníamos nuestra clientela. Éramos un lugar de encuentro de amigos, y la gente venía a desayunar. Al mediodía venían muchos padres con sus hijos, y a la noche, los más jóvenes, tomaban alguna cerveza. Cerramos por la suba del alquiler en una de las esquinas más codiciadas de Buenos Aires”, subrayó Bautista Taboada Maers, el propietario.

Hace dos años el local se había cerrado para refacciones y también se había actualizado la carta, con versiones gourmet de hamburguesas para competir con los locales de tendencia, como la hamburguesa de salmón servida con palta o de carne con queso, rúcula, champiñones salteados al vino blanco, en pan de pita; pero no fue suficiente.

Taboada Maers confirmó que Perica no volverá a esa esquina y que, por el momento, no hay planes de pronta reapertura: “La prioridad es resolver la situación laboral de las 15 personas que trabajaban allí”.