Meliá Hotels International anunció la firma y apertura del Meliá Iguazú, el único hotel localizado en el corazón del Parque Nacional de Iguazú, lado argentino, que hasta ahora había sido operado por la cadena Starwood y pertenecía a dos familias argentinas: el 80% a Estanislao Kocourek, un reconocido arquitecto –que además lo construyó–, y el 20% a Carlos Berberian, conocido por su agencia de viajes Tije.
La cadena informó que a partir de 2018 comenzará a renovar totalmente el hotel, que cuenta con 169 habitaciones (parte de ellas con vista a las Cataratas), restaurantes, piscinas, spa, gimnasio, zonas infantiles y salas de reuniones y eventos.
El cambio se produjo tras la venta de la propiedad, meses atrás, al empresario árabe Alí Albwardy, dueño también desde 2011 del Four Seasons porteño.
Mientras los rumores hacían pensar que Albwardy rebautizaría al hotel como Four Seasons, el empresario se inclinó por Meliá Iguazú, cadena con la que también trabaja en otros hoteles propios en el mundo, además de Hyatt. Según explicó un directivo del grupo árabe a un medio misionero, eligieron a Meliá por ser una cadena de habla hispana y por su fortaleza en el mercado europeo e internacional. A través de su fondo Albwardy Investment, el empresario árabe compró el hotel en dos etapas: el 74% a fines de 2016 y el 26% restante recientemente, por poco menos de US$ 55 millones.
Según fuentes provinciales, Albwardy Investment invertiría también en villas de lujo en el predio de 600 ha. Selva Iryapú, donde se centraron las principales inversiones hoteleras en Misiones durante los últimos años.
“La apertura de Meliá Iguazú en uno de los principales destinos turísticos de Sudamérica es sin duda uno de nuestros mayores éxitos de expansión internacional de este año”, destacó Gabriel Escarrer, vicepresidente y CEO de Meliá.
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