A dos años de su nacimiento, la cervecería Rabieta, que instaló su brewhouse en la emblemática confitería La Paris dentro del Hipódromo de Palermo, inició su plan de crecimiento. La firma, creada por un grupo de amigos con una vasta experiencia en la industria de las bebidas alcohólicas (son exejecutivos de empresas como CCU, Quilmes y Diageo), acaba de abrir su primera franquicia en San Isidro. La intención es sumar otros locales, haciendo foco en el corredor norte de la provincia de Buenos Aires y siendo el objetivo para 2020 inaugurar otras 10 plazas estratégicas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior del país.
“Estamos evaluando posibles locaciones futuras, como Pinamar, Rosario y Córdoba Capital”, adelantó Gustavo Schickendantz, uno de los socios fundadores y exvicepresidente de Marketing e Innovación en Heineken Global, y mencionó que no descartan desembarcar en el exterior: “Destinos como Miami y Uruguay resultan atractivos”.
Para montar una franquicia de Rabieta hace falta desembolsar entre US$ 200 mil y US$ 300 mil como inversión inicial, dependiendo de la superficie del local. “Algunos espacios contarán con 150 m² cubiertos, mientras que otros estarán por encima de los 300 m²", explicó Schickendantz, al tiempo que añadió que el canon ronda cerca del 10% de las regalías: “Seleccionamos cuidadosamente a los franquiciados, buscamos socios con expertise en el rubro gastronómico y con capacidad para llevar adelante el negocio, además de que garanticen la calidad de la experiencia”.
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