Sigue en niveles récord el rojo de la balanza de divisas por Turismo

BARRIL SIN FONDO.
Pero el problema no es tanto ese crecimiento en términos absolutos, sino el desbocado déficit de la balanza. Algo que el propio Banco Central se encarga mes a mes de reconocer al afirmar que los egresos netos por Turismo están en los máximos históricos del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
Es que mientras que en marzo se demandaron US$ 1.120 millones, apenas se liquidaron US$ 217 millones por turismo receptivo. Y no es que no crezca ese concepto, de hecho el mes pasado lo hizo un 43% interanual, sino que la brecha en la balanza es descomunal.
En marzo el déficit entre ingresos y salidas fue negativo en US$ 833 millones, acumulando en el trimestre un rojo de nada menos que $ 3.066 millones, un saldo negativo un 40% mayor al de 2016 y 66% peor al de 2015.

EN PERSPECTIVA.
En 2016, sin cepo ni con turistas foráneos vendiendo sus dólares en el mercado informal, egresaron por turismo y servicios de transporte de pasajeros al exterior unos US$ 10.128 millones y se liquidaron en el país por el mismo concepto apenas US$ 1.590 millones. Un déficit de la cuenta Viajes idéntico al de 2013, cuando el esperpento mediático por la dicotomía entre las restricciones para ingresar insumos necesarios para la industria y la flexibilización de la venta de dólares para ahorro y turismo desembocó en diciembre en la imposición del cepo del 35% para los viajes al exterior.
Si se mantiene la dinámica récord de los primeros meses, en 2017 se superará largamente no sólo el rojo de 2016, sino cómodamente la barrera psicológica de los US$ 10 mil millones de déficit.

Malditas y seductoras tarjetas

Mes tras mes el Banco Central incluye en sus informes un asterisco que pone los pelos de punta al sector turístico. Allí la autoridad monetaria se encarga de aclarar que el registro de la compra de moneda extranjera para su entrega en pago del saldo en moneda extranjera por uso de tarjetas es "computado en el concepto de turismo y viajes al momento de la transferencia de los pagos al exterior". O sea, en marzo se consumieron US$ 621 millones con plásticos, que fueron el 100% cargados a turismo, y en el trimestre significaron US$ 1.361 millones.
El problema es que -al menos para la Faevyt- la mayoría de lo que se computa como gastos con tarjetas en viajes al exterior es en realidad e-commerce, y no mucho más de un 30% es efectivamente gasto asociado a turismo. El resto son consumos en Netflix, eBay, Amazon y un sinfín de pagos online que ensanchan la cuenta de Turismo y le complican la vida con cada publicación del informe del Central. Es que inmediatamente los medios masivos le cuelgan el cartel al sector como uno de los principales demandantes de dólares y responsable de un déficit insostenible.
Demostrar que ese "numerito" está mal imputado ha sido una de las gestiones menos exitosas de la Faevyt, tanto con el actual como con el anterior gobierno.
No casualmente a la hora de explicar cómo utilizarán los fondos millonarios que la Faevyt comenzará a recaudar a través del Incatur para fortalecimiento institucional, el tema del MULC es uno de los ejemplos favoritos: "Hace años tenemos una gran discusión con ese tema. Y no es lo mismo sentarse a discutir desde nuestra voz, que contratar a un estudio de economistas de gran prestigio. Sencillamente los escuchan más, porque sacan un papel explicando la distorsión que hay cuando todos los periodistas están hablando de la fuga de divisas por turismo. Y una gran estudio cuesta una plata que hoy no la podemos pagar. Esa capacidad de lobby cuesta plata", dijo el secretario de la entidad, Walter Rodríguez.

En números

US$ 1.361 millones se usaron en el primer trimestre para el pago de saldos de tarjeta por consumos en el exterior. El 100% se le computa a turismo, cuando para la Faevyt no más de un tercio es efectivamente compras en viajes y el resto es ecommerce.
40% aumentó el déficit de la cuenta turismo en el primer trimestre respecto al mismo período de 2016.
US$ 3.066 millones fue la demanda bruta por turismo al exterior en la sumatoria de enero a marzo.