“Pensamos reanudar los vuelos la última semana de octubre o la primera de noviembre, con tres frecuencias semanales de Lufthansa y una de Edelweiss”, anticipó Luis Monreal, gerente de Lufthansa para Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. “Es mucho menos de lo que operábamos pero tenemos la voluntad de volver. Solíamos tener un tráfico corporativo muy fuerte. Y el turismo estaba en crecimiento porque el argentino gusta de viajar”, agregó el directivo.
Monreal participó del webinar que organizó la IATA bajo el título: “Argentina: Listos para el despegue”. La cita fue coordinada por María José Taveira, country Manager de IATA para la Argentina, y Gonzalo Yelpo, director Legal y Asesor General de ALTA, actuó como moderador. El panel de disertantes estuvo compuesto por Alejandro Díaz, CEO de AmCham (la Cámara de Comercio Argentino-Estadounidense); Pablo Ceriani, presidente de AR; Daniel Ketchibachian, CEO de AA2000; Mauricio Sana, CCO y CEO interino de Flybondi; Peter Cerdá, vicepresidente para Las Américas de IATA; Gonzalo Pérez Corral, director General de JetSmart para la Argentina; y Paola Tamburelli, presidenta de ANAC.
Lufthansa en las buenas y en las malas
Monreal recordó que Lufthansa vuela a la Argentina desde hace 63 años, “hemos vivido muchas situaciones”. “Desde hace dos años como grupo, además, también vinculamos el país con Suiza a través de Zurich con vuelos de Edelweiss”, dijo el directivo. “Atravesamos la mayor crisis de la historia de la Aviación y estamos ante una recuperación gradual, que debemos decidirla y escalonarla. De modo que debemos mirar cómo está cada país. A nivel interno, los destinos compiten por recuperar los vuelos de Lufthansa. Esperamos llegar al 70% de nuestros destinos hacia fin de año. Hoy Argentina tiene una gran oportunidad con el turismo de grandes espacios”, agregó Monreal.
Un mercado en cambio
“Sin dudas las aperturas favorecen los vuelos y las cuarentenas son claramente disuasivas. Con muchas restricciones no hay tráfico”, explicó el directivo de Lufthansa. “El comportamiento de compra ha cambiado, hay grupos diferenciados, uno que compra casi a último momento, a dos o tres semanas del viaje; y otro grupo lo hace a más de seis meses. Del mismo modo, detectamos que si abrimos mañana hay algunos viajeros desesperados, con muchas ganas; pero hay otros que no van a volar por nada del mundo y un gran grupo en el medio que tienen dudas. A ellos debemos hablarles y convencerlos, contarles de la eficiencia de los filtros HEPA de los aviones y de los protocolos sanitarios”, continuó Monreal. “La demanda, de todos modos, no es automática, debemos tomar acciones de incentivo y promociones atractivas. Hoy la flexibiliad es un valor clave, mucho más que antes”, concluyó el gerente de la empresa alemana.