Juan Toselli, director de Juan Toselli International Tours, dialogó con La Agencia de Viajes sobre el momento actual del sector y su visión del futuro de la actividad.
-El turismo afronta una crisis sin precedentes. ¿qué análisis hace de la actualidad del sector?
-No hay registro, en la época moderna, de una crisis así en Turismo. No somos la única industria que está mal, pero la nuestra está muy mal, ya que choca con los protocolos de higiene y seguridad que hoy la gente pretende. Eso está encima fogoneado por la falta de medicamentos y vacunas para luchar con el virus. Evidentemente que además de tener un problema objetivo, que surge de las cuestiones sanitarias, también hay uno subjetivo que tiene que ver con los temores de la gente de ser contagiada, por un lado, y por el otro el pánico de que un vecino que se fue de viaje pueda contagiar, generando situaciones conflictivas. Son momentos difíciles sin solución todavía y, si bien las aerolíneas estadounidenses ya tienen un protocolo para manejarse, no implica que no haya riesgo.
-De cara a los profesionales del sector, ¿qué medidas o acciones están desarrollando en su empresa en el contexto de la actual coyuntura?
-No es mucho lo que se puede hacer por la falta de certeza. Hasta ahora nos estuvimos ocupando de traer a los pasajeros varados (en este momento no tenemos pasajeros en el exterior, la mayoría volvió en tiempo y forma) y simultáneamente estuvimos reacomodando fechas para salidas programadas en marzo, abril, mayo y junio. De acuerdo a la programación estimada de ANAC (no habrá vuelos hasta septiembre) también tendremos que reprogramar las de julio y agosto. Siempre tratamos de que la gente mantenga sus planes de viajes.
“El agente de viajes es un elemento insustituible de la cadena de armado, reserva, control y ayuda en caso de problemas”
-La pandemia desnudó la fragilidad de las OTAS en materia de atención al público, ¿podría esta coyuntura fidelizar la venta a través del canal tradicional?
-Esta pandemia ha revalorizado el rol del agente de viajes tradicional. Mucha gente pensó que comprando en una online estaba haciendo un negocio porque tenía mejor precio. No hay duda que en cuanto a precio es posible que tengan mejores que en una agencia tradicional, teniendo en cuenta el marketing que tienen alrededor y que ellos mismos se jactan de tenerlos, cuando no siempre es así. Esas empresas están programadas para vender masivamente y no tienen una estructura para cuando surge una situación como esta, donde hay que reprogramar el 100% de los viajes y ayudar a la gente para volver antes, conseguir vuelos, contactarse con las aerolíneas y demás. Ese tipo de sacrificios y servicios es muy difícil encontrarlo en una online, ya que para llevarlo a cabo tiene que haber algo más, una conexión entre la agencia y los pasajeros. Así que, al final del día, esta pandemia ha dejado como lección que el agente de viajes es un elemento insustituible en la cadena de armar un viaje, reservar, controlar que todos los servicios se den y, si hay problemas, estar listo para ayudar al pasajero. La crisis ha demostrado el valor que nosotros como profesionales tenemos, y creo que eso generará que, aquellos clientes que tuvieron problemas con las online, decidan volver al canal de ventas tradicional.
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