Muchos estudios señalan que el impacto de la pandemia en la psicología del viajero modificará el tablero de destinos y productos que se consumirán “el día después”. Uno de los blancos más apuntados son los circuitos por las grandes capitales del Viejo Continente. Sin embargo, para José Ignacio de Oca “el producto se va a seguir vendiendo. No me aventuro a decir si será como la misma demanda que antes o no, pero ese modelo va a continuar porque hay público para ello”.
Para el ejecutivo de Globalia, seguramente en 2020 el cliente “lo pensará bastante” antes de subirse a un autocar con 50 pasajeros, “pero de cara a 2021 creo que los circuitos van a sobrevivir. Esto fue un tema puntual, grave y largo, pero no me cabe duda de que como producto no va a morir”.
FLEXIBILIDAD ANTE TODO.
Consultado sobre cuáles serán los cambios que exigirá el distribuidor latinoamericano de ese producto, De Oca afirmó: “Se nos va a pedir mucha flexibilidad, que el pasajero pueda modificar sin costes. Pero no creo que vaya a funcionar la agresividad en precios, porque no estamos ante un problema de tarifas, sino de demanda en sí”.
Para el ejecutivo de Globalia una de las claves de la recuperación es la confianza. En ese sentido, valoró el proceso de desescalada de la cuarentena que se está llevando a cabo en el Viejo Continente: “Europa va a seguir siendo un destino seguro y tengan confianza en que si los países abren sus fronteras no es frívolamente, sino porque hay una batería de medidas detrás. Por lo tanto, cuando vean que ya pueden reservar en Alemania, España o Portugal, sepan que es porque se ha hecho una evaluación concienzuda”.
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