Una completa travesía a lo largo de Chile
En una presentación para agentes organizada en Mar del Plata –bajo la convocatoria de Creek Tour y con el acompañamiento del receptivo Chirack–, la operadora repaso los atractivos más salientes del vecino país.
Paamul Travel y el receptivo chileno Chirack llevaron a cabo un almuerzo de capacitación en Mar del Plata, donde los agentes de viajes recibieron detallada información sobre los atractivos del vecino país. La exitosa convocatoria fue realizada por Creek Tour, representante de la operadora en la ciudad bonaerense.
Entre las propuestas de Chirack se destacaron los principales destinos de Chile. En primer lugar se mencionó a Santiago, que se destaca por edificios como La Moneda (el palacio de gobierno), la Plaza de Armas, sus museos y paseos peatonales. Además, la capital chilena está a menos de 60 km. de los centros de esquí y muy cerca de Valparaíso (a poco más de una hora de viaje), Viña del Mar y otros centros de veraneo a orillas del Pacífico.
Por su parte, la Isla de Pascua es uno de los destinos más fascinantes y místicos del planeta. La cultura Rapa Nui guarda grandes tesoros naturales y arqueológicos, entre ellos sus playas de arena blanca y las estatuas de piedra conocidas como "moai". La oportunidad de caminar entre cráteres extintos y formaciones de lava o explorar el mundo submarino de la isla es algo que los viajeros no deben dejar pasar.
Con respecto al desierto de Atacama, los profesionales se refirieron a sus salares, termas y géiseres, grandes minas de cobre y otros minerales. A ello se suman fértiles quebradas y oasis cuyos frutos únicos invitan a tours gastronómicos. Se destacó a San Pedro de Atacama, un pintoresco pueblo que reúne a turistas de todo el mundo.
Sobre la “Zona de Lagos y Volcanes”, en la presentación se precisó que 400 km. al sur de Santiago se encuentra Chillán, con su tradición, historia y su centro de esquí. Más allá del río Biobío, y por otros 800 km. hasta Castro, en la isla de Chiloé, el paisaje se torna campestre, la vegetación lo inunda todo y el verde se expresa en todos sus matices. Aquí el ritmo de vida es más pausado y los pobladores –que se dedican a la agricultura, la ganadería y la tala– son cálidos y acogedores.
Finalmente, la Patagonia chilena es un territorio de naturaleza salvaje, donde realizar actividades como pesca con mosca, trekking, ciclismo, montañismo, rafting, kayak y cabalgatas. Aquí los viajeros se sorprenden por la inmensidad de los Campos de Hielo, la majestuosidad de las montañas y formaciones como Torres del Paine, San Valentín y Cerro Castillo. A ello se agregan los lagos General Carrera y O’Higgins, los caudalosos ríos y la variedad de ecosistemas, desde bosques impenetrables a extensas estepas de coironales y el enorme laberinto de fiordos y canales. Entre tanta naturaleza, aparecen ciudades y pueblos pioneros como Coyhaique, Punta Arenas y Puerto Natales, donde se respira una historia ganadera y el estilo del gaucho de la Patagonia.
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