Nuevas rutas, pausado crecimiento y atractivas promociones

Efusiva y sincera. Esa fue la sensación que dejó Sabrina Acevedo, presidente de Alas Uruguay, en el diálogo que mantuvo con un reducido grupo de medios especializados en los salones de un hotel porteño.
Exempleada de Pluna, donde fue supervisora de Ventas y de Call Centers, tiene ahora la difícil tarea de sacar adelante la empresa privada que surgió con los recursos humanos y la experiencia de sus extrabajadores. Alas Uruguay es una sociedad anónima integrada por seis directores y 200 empleados.
La reunión con la ejecutiva tuvo un objetivo bien definido: destacar que la compañía está activa y que no piensa cambiar su plan de negocios, desmintiendo así lo publicado por algunos medios del vecino país.
"Alas Uruguay está muy contaminada políticamente y quienes le quieren pegar al expresidente Mujica y al FonDes, un fondo para el desarrollo creado en 2008 para apoyar la autogestión y a empresas recuperadas, por añadidura nos está pegando a nosotros", subrayó la ejecutiva.
Relativizó así la devolución de un Boeing 737/300 a su lessor, ya que, remarcó, "tenía que ingresar pronto a un chequeo completo y por el momento nos estamos arreglando perfectamente con dos aeronaves de similares características".
Durante la charla, Acevedo recordó que el despegue no fue sencillo: "Salimos, dijo, gracias a un préstamo de US$ 15 millones del FonDes, pero como recién pudimos arrancar después de la última temporada alta la proyección no fue la esperada. Y si bien tenemos un buen low-factor, necesitamos más venta para alcanzar un buen nivel de equilibrio".
Tras remarcar que "en estos primeros seis meses logramos índices de regularidad y puntualidad excelentes", reconoció: "No es una tarea sencilla..., estábamos acostumbrados a 75 años de Pluna".