Bariloche: la política limita el potencial turístico

Por caso, desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche, reconocieron que una cuenta pendiente de la ciudad rionegrina tiene que ver con su aeropuerto y la conectividad.

“El objetivo tiene que ser convertirnos en un hub regional, pero para eso debemos incrementar la operación e infraestructura de la terminal aérea”, señalaron, para agregar que este escenario permitirá mejorar las condiciones tarifarias de los tickets.

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Por otra parte, y tras destacar la promoción internacional y la política de la Ecotasa, explicaron: “Funcionó muy bien para generar circuitos deportivos, turísticos y paisajísticos para el disfrute de los turistas y residentes”.

Asimismo, y tras reconocer que faltan inversiones públicas, dijeron que también urge por estímulos para que sean los privados quienes inviertan en Bariloche.

“Hay una intención de recibir una segunda línea de electricidad, así como está en curso la ampliación del gasoducto. Son grandes gestiones y noticias para el desarrollo local”, mencionaron.

En otro orden, un agente de viajes comunicó que el destino debe resolver los inconvenientes afines al transporte urbano y público; así como manifestó que el destino necesita una terminal de ómnibus acorde a su relevancia turística. “Es clave que se asfalten más las calles y se mejoren los accesos de ingreso”, declaró.

A su turno, un referente del segmento MICE, reclamó que “es inadmisible que un destino que prácticamente vive del turismo no cuente con un centro de convenciones de primera categoría”.

Bariloche y una deuda sin banderas políticas

El secretario general de la Uthgra Bariloche, Nelson Rasini, sostuvo que el destino carece de una planificación general, pero aclaró que se trata de una cuestión de fondo y no de un gobierno en particular.

“Las realidades del centro de Bariloche son muy diferentes a lo que sucede a unas 15 o 20 cuadras”, indicó, para continuar: “Mas allá de las tomas, hay barrios sin cloacas, gas o electricidad”.

Asimismo, opinó que faltan inversiones y decisiones políticas para subsanar los problemas relacionados con el Vertedero Municipal y a la planta depuradora de líquidos cloacales.

“Bariloche sobrevive gracias a su naturaleza y el profesionalismo de los que conforman la cadena de comercialización”, destacó, para puntualizar: “Desde el Municipio, sin importar el color político que este, deben priorizar su desarrollo en lugar de sumar empleados”.