Ahrcc: advertencia sobre despidos y cierres en Puerto Madero

"No queremos favores. No necesitamos más oídos a nuestros legítimos reclamos, sino soluciones urgentes del Estado", resaltó Verónica Sánchez, presidenta de la Cámara de Restaurantes de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc), quien enfatizó: "Desde diciembre los establecimientos están trabajando a pérdida. Nadie quiere venir a Puerto Madero".
De hecho, recalcó que esta situación insostenible los coloca entre la espada y la pared, y al borde de iniciar despidos masivos y el cierre de locales por falta de clientes. "No nos oponemos al progreso y lo celebramos", dijo Sánchez, para añadir: "Si no tenemos respuestas inmediatas para resolver el caos vehicular y las cuestiones de estacionamiento, en dos años Puerto Madero será un desierto gastronómico".
A su turno, Camilo Suárez, titular de la Ahrcc, dijo que esta zona está aislada, y reclamó que "las obras -que finalizarían a mediados de 2019- contemplan una significativa reducción de las plazas de estacionamiento (de 4.800 quedarían alrededor de 1.500), lo cual perjudicaría considerablemente a los restaurantes y bares". Al respecto, detalló que actualmente los accesos al sector norte de los restaurantes se han reducido de 14 alternativas a solo una; al tiempo que en el sector sur el panorama no es mucho mejor: Alicia M. de Justo, desde Moreno hacia Córdoba, tiene apenas un carril habilitado para circular.
Entre otros paliativos, los dirigentes porteños enfatizaron que las aristas son varias y que el tema fiscal es una de ellas. "No se puede entender que un negocio que tiene un 40% menos de demanda de público por culpa de una obra pública pague los mismos impuestos que el resto", dijo Suárez, para concluir: "Necesitamos que haya una mejor señalética y cartelería para que los clientes sepan por dónde pueden acceder a Puerto Madero".
Durante el encuentro, del que participaron todos los empresarios afectados, se reclamó por una mayor solidaridad del gremio gastronómico; al tiempo que exigieron una inmediata respuesta del gobierno porteño.