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Alquiler de autos: la pandemia disparó las tarifas

La pandemia sigue sorprendiendo. ¿Cómo se relaciona la pandemia de Covid-19 y la escasez de chips con las tarifas de alquiler de autos?

La explicación de cómo la pandemia dispara hoy las tarifas del alquiler de autos, a nivel global, es en realidad un efecto dominó. Pero que, además, revela implicancias y consecuencias ocultas de la crisis sanitaria que está enfrentando el mundo entero.

¿En dónde se origina el problema? En la escasez de chips a nivel global. Y es que, durante la pandemia, en su peor momento, a mediados del 2020, se llegó a interrumpir la producción mundial de chips, generando un primer desequilibrio con una demanda que superaba la oferta.

Pero eso también se corrigió espontáneamente, porque por la misma fecha y también producto de la pandemia, las ventas de automóviles se desplomaron. El encierro provocó que muchos consumidores optaran por no renovar sus vehículos o comprarse nuevos.

Esto equilibró los tantos, de hecho, y muchas automotrices paralizaron su producción, e hizo que parte de esos chips se enfocaran hacia otras industrias que sí mantenían sus niveles de demanda o los veían creciendo. Concretamente, el ”home office” o teletrabajo generó que crecieran las ventas de computadoras y componentes.

En el último trimestre de 2020, la industria automotriz comenzó a reactivarse de modo vigoroso y repentino, pero la fabricación de chips no acompañó esa recuperación, no al menos en la misma proporción.

Sin los chips, la fabricación de autos 0km comenzó a sufrir. En enero, por ejemplo, Toyota paralizó su producción y allí se inició un mini-efecto dominó, dentro de un dominó mayor: meses después se sumó a la paralización Honda, Nissan, GM, Volkswagen y, finalmente, Ford.

Esta situación se revirtió parcialmente con el correr de los meses, pero aún en este 2021, el suministro de chips no se normalizó. Por eso se mantienen, a nivel global, los retrasos en la entrega de 0km vendidos.

Diversos especialistas señalan que no es el primer “cuello de botella” que vive la industria de los chips, pero sí todos coinciden en que esta crisis “es la peor”. No es sencillo recuperar el paso en la fabricación de procesadores y se habla de una situación normalizada recién para mediados de 2022. Otros en cambio, más pesimistas, hablan de una inestabilidad sobre este tema que continuará hasta casi 2023.

Las primeras consecuencias

Obviamente, la demora en la producción de autos 0km generó una caída en las ventas, en términos generales y un incremento en los precios (los autos nuevos se volvieron un producto escaso).

Por ejemplo, en Estados Unidos, dos poderosas empresas de comercialización automotriz, J.D. Power y LMC Automotive, coincidieron en señalar que los valores de los automóviles están alcanzando niveles récords.

El promedio del valor de un auto 0km, en julio pasado en Estados Unidos, superó por poco los US$ 41 mil, rebasando el récord anterior de US$ 39.900 de junio.

“Muy pocos vehículos en inventario significa que el ritmo de ventas en julio está muy por debajo de los niveles vistos a principios de este año”, señaló Thomas King, presidente de J.D. Power. “La falta de inventario está impulsando el precio de los vehículos a niveles récord”, agregó el ejecutivo.

Un dato contundente es que las concesionarias en Estados Unidos tenían en julio unos 932 mil vehículos listos para vender: en el mismo mes, pero de 2019, esa cifra trepaba a 3,1 millones.

El impacto en Argentina

Nuestro país, sede de una importante industria automotriz, no fue la excepción y padece lo mismo.

En septiembre pasado, Ricardo Salomé, presidente de Acara (Asociación de Concesionarias de Automotores de la República Argentina), declaró: “Las estadísticas de septiembre nos dan un acumulado anual que sigue siendo positivo, son números casi épicos si tenemos presente que hoy tenemos concesionarias prácticamente vacías por la falta de unidades para ofrecer. Es un fenómeno global que también está sucediendo en Brasil, Estados Unidos y Japón, por la crisis del faltante de microchips”.

La demora en la entrega está causando una baja en las ventas que se refleja evidentemente en los patentamientos: Acara esperaba en el primer trimestre, alcanzar los 450 mil en el año; pero corrigió la cifra a 420 mil, primero, y 375 mil, después. De hecho, datos de Acara de octubre pasado hablan de un patentamiento de 27.513 vehículos, un 26,6% menos en la comparación interanual. De enero a octubre de este año, el patentamiento llegó a 335 mil unidades, un 16,7% menos.

La ola llega a las rentadoras

Ahora bien, ¿por qué afecta todo esto al alquiler de autos? En plena pandemia, la práctica paralización del turismo generó para las rentadoras que se disparan los costos de parqueo de sus enormes flotas.

Ante esto, la reacción fue salir a vender sus autos para mejorar sus flujos de cash flow, y reducir sus costos de parqueo. Las expectativas fueron de que podrían, cuando el turismo se reactivara, reconstituir rápidamente sus flotas y, además, con vehículos 0km, modelo 2021.

Sin embargo, esta escasez de chips, que deriva en una reducción en la producción de autos 0km, impidió esa recuperación de las flotas. Y con menos vehículos disponibles, la consecuencia más evidente y primera, es que las tarifas se han disparado.

“Desde hace años, las rentadoras aplican un sistema de pricing similar al de las compañías aéreas, que involucra el revenue management. Son robots que van modificando y adecuando las tarifas de forma automática y tomando en cuenta diversos factores como demanda, flota disponible, tarifas de la competencia, etcétera”, dijo Fernando Sirimarco, director de Matrícula de Turista Viajes.

Esto impide marcar un porcentaje de aumento unánime, sostenido y global, pero los incrementos son más que evidentes.

“Los picos que realizan las tarifas, generan que muchos pasajeros finalmente no quieran o no puedan rentar autos para sus viajes y deban modificar lo que tenían planeado hacer en destino”, dice Sirimarco. “Hay destinos en Estados Unidos, por ejemplo, que cuentan con un sistema de transporte público muy limitado, y si no se dispone auto para desplazarse, el viaje debe cambiar”, expuso.

Por su parte, Clara Furlong, CMO de Sixt y presidenta de Cadea (Cámara Argentina de Alquiladoras de Autos) dijo que “la situación en Argentina es similar a la de todo el mundo, no hay autos 0km para renovar ni para disponer nuevamente de las flotas que teníamos”.

“Primero sucedió en Europa y Estados Unidos, y ahora está sucediendo aquí el ajuste tarifario, porque lo que sucede fundamentalmente es que hay menos autos disponibles”, explicó la ejecutiva.

“La verdad es que no hay certezas de cuándo se normalizaría la situación. De hecho, no se logró aún en mercados más desarrollados”, dijo Furlong.

Finalmente, y pese al cuadro de situación, la titular de Cadea confirmó que hay una recuperación y una mayor demanda “se verifica un cambio, en ese sentido en todo el mundo y en Argentina también. Además, el alquiler de auto ahora es un elemento central en todo viaje”.

Tips para alquilar en este contexto

Más allá de que poco se puede hacer para modificar todo este cuadro de situación de modo individual, hay cuestiones de tomar en cuenta.

La primera de ellas, como un modo de combatir esta situación, es formular la reserva del auto con la mayor antelación posible. Esto garantiza el acceso al vehículo al momento de viajar y, sobre todo, congela la tarifa.

En segundo lugar, brindarle al alquiler la importancia que corresponde: “El pasajero le brinda más atención a reservar sus tickets aéreos o la estadía en el hotel, que a la renta de auto”, asegura Fernando Sirimarco.

“Esta coyuntura debería hacer reflexionar a los viajeros respecto de la necesidad de brindarle mayor atención a la renta de autos, planificarla, realizarla con anticipación y demás”, agregó el ejecutivo.

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