La inteligencia artificial ha sido ampliamente integrada por las aerolíneas, a tal punto que las tarifas aéreas para el canal comercial son determinadas, en general, en base a su análisis y recomendaciones. Sin embargo, la fijación dinámica de precios, a raíz de cómo la implementa Delta Air Lines, abrió el debate acerca de los límites de la IA.
El caso de Delta Air Lines abre el debate sobre el rol de la IA en los precios de los vuelos
El uso que hace Delta de la inteligencia artificial para fijar tarifas posa la atención sobre los límites de la legalidad y la protección de datos personales.
Delta Air Lines abre un debate sobre los límites de la IA para fijar precios de vuelos.
A continuación, el caso expuesto por Travel Weekly y Reuters.
Delta Air Lines abre el debate sobre los límites de la inteligencia artificial
Delta implementó una herramienta para fijación de precios provista por Fetcherr, una startup israelí que desarrolló el primer motor de precios generativos.
El motor que Fetcherr le provee a Delta le permite customizar y personalizar la oferta en su sitio web y aplicación, aunque, curiosamente, al no haber implementado NDC, la aerolínea no está ofreciendo tarifas personalizadas a través del canal para agencias de viajes.
La personalización exclusiva de la venta minorista encendió las alarmas cuando en el Delta’s Investor Day de noviembre pasado Glen Hauenstein, presidente de la firma, indicó que “al usar el software, Delta tendrá un precio específico para un vuelo, en ese preciso momento, para el individuo”.
La posibilidad de que Delta fije un precio específico para un solo individuo disparó una serie de preguntas: ¿podría la aerolínea saber el estatus económico del solicitante, y así fijar un precio superior? ¿Tiene la aerolínea forma de saber su historial de preferencias y fechas de compras, para saber cuándo y qué billete ofrecerle?
La lupa puesta sobre Delta Air Lines
El abanico de interrogantes que abrió la utilización de la IA por parte de Delta motivó que los senadores estadounidenses Mark Warner, Richard Blumenthal y Rubén Gallego presenten una carta a la aerolínea consultando sobre el manejo de datos personales.
“Las prácticas de precios individualizadas actuales y planificadas de Delta no solo presentan preocupaciones sobre la privacidad de los datos, sino que también probablemente significarán aumentos en los precios de las tarifas hasta el 'punto débil' personal de cada consumidor individual en un momento en que las familias estadounidenses ya están luchando con el aumento de los costos”, reza el documento de los congresales.
A ellos se sumó Sean Duffy, secretario de Transporte de Estados Unidos, advirtiendo que se penalizaría a cualquier aerolínea que utilice IA para discriminar el cobro de tarifas en función de los ingresos o quién es el cliente.
Tal como manifestó Hauenstein, Delta pretende aumentar el uso de tecnología en el revenue management basada en IA al 20% de su red nacional.
La aerolínea, mediante su director de Asuntos Externos, Peter Carter, comunicó que “no hay ningún producto de tarifa que Delta haya usado, esté probando, o planee usar, que se dirija a los clientes con ofertas individualizadas basadas en información personal o de otro tipo".
Pese a la aclaración de Delta, la semilla está plantada, y la controversia, claramente, gira en torno a qué fiabilidad posee la protección de datos personales frente a la IA.
Si bien motores como Fletcherr argumentan que solo utilizan datos agregados, el avance de la IA sin transparencia o una lógica unificada puede dañar la reputación de las aerolíneas.
Temas relacionados
Dejá tu comentario
Más noticias de Turismo