“Amo ser el topo que destroce al Estado desde adentro”, dijo el presidente Javier Milei en una entrevista periodística. “A confesión de parte, relevo de pruebas”, señala un refrán popular. Hoy el presidente Javier Milei blanqueó su decisión de cerrar Aerolíneas Argentinas.
Javier Milei quiere cerrar Aerolíneas Argentinas
La amenaza de cierre de Aerolíneas Argentinas, por parte de Javier Milei, se choca con la idea de privartizarla.
Según Infobae, si los sindicatos no presentan un plan para “operar sin conflictos”, la empresa entrará en un “procedimiento preventivo de crisis”. Los sindicatos propondrán sencillamente que se les aumente el sueldo: es lo que buscan y lo que reclaman para cerrar la brecha inflacionaria. Están entre un 70 y un 90% por debajo de lo que ganaban el año pasado. Los pilotos ganan un 50% de lo que ganan sus colegas de las low cost locales, los maleteros de Intercargo cobran no más $ 600 mil por mes y la lista sigue.
A este reclamo Aerolíneas Argentinas respondió con propuestas de recomposición exiguas, con pedidos de conciliación obligatoria durante el cual no convocó a negociar nada, y con la interrupción del diálogo hace dos meses, con todos los sindicatos que reclaman. A esto se sumaron denuncias de Patricia Bullrich contra los sindicalistas (desestimadas en la Justicia), amenazas y seguimientos sospechosos en las calles para algunos de ellos (que motivó un pedido judicial de habeas corpus), insultos públicos, y demás hostilidades propias de gobiernos dictatoriales: pero aumento salarial, nada de nada.
Aerolíneas Argentinas privada contra viento y marea
A todo esto, no se entiende la estrategia oficial. Quiere privatizar Aerolíneas Argentinas sí o sí, pese a que aparentemente no tiene los votos suficientes aun en la Cámara de Diputados y la gente, como lo demostró una reciente encuesta de la consultora Zuban Córdoba, opina lo contrario.
A la pregunta “¿Está de acuerdo con privatizar Aerolíneas Argentinas?”, los encuestados respondieron en un 57,7% que NO y solo un 38,4% que la quiere privada. Y a la consulta “Pensando en los diputados y senadores que representan a su provincia, ¿cómo le gustaría que voten cuando se trate la privatización de Aerolíneas Argentinas?”, los participantes del muestreo dijeron “Que voten en contra de la privatización”, un 57,4%; a favor, 38,5%.
A todo esto, y por si faltara poco: ¿qué pasajero o agente de viajes comprará mañana su tickets de Aerolíneas Argentinas hacia el futuro, con la amenaza de que el Gobierno la cierre en cualquier momento? La amenaza de cierre es tan nociva como el impacto negativo de las huelgas.
Entonces, ¿es inocente la amenaza? ¿No sabe que la sola anunciación generará una caída en las ventas? ¿O en realidad busca eso? Y busca eso ¿para cerrarla? ¿o venderla al precio más, más, más bajo posible?
Hay una sola excepción: ¿quiénes seguirán comprando pese a todo tickets de Aerolíneas Argentinas? Aquellos pasajeros que viajen a destinos donde solo vuela la empresa del Cóndor, no tienen alternativa. Se trata quizás de la mayor pregunta sin respuesta en este lío: ¿qué sucederá con casi el 70% del mercado de cabotaje que ocupa AR?, ¿qué pasa con los destinos que solo reciben vuelos de ella y adónde las low cost no quieren volar?
Una cuestión de números
Se habló en las últimas horas de un plan de contingencia, JetSmart ofreció sus aviones. El tema es que AR tiene una flota de 80 aviones, para manejar una cifra redonda. Unos 10 de ellos son de fuselaje ancho (A330) que se utilizan en vuelos internacionales. Eso deja 70 a los que habría que restar unos 20 para los vuelos regionales (a Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay y etcétera). De modo que se puede afirmar, con más o menos precisión, que AR usa 50 aviones en el cabotaje. JetSmart opera una flota de 40 aviones en toda Latinoamérica. Es decir: ni trayendo a la Argentina todos sus aviones distribuidos por toda la región podrá reemplazar a AR.
¿Flybondi?, tiene 15 aviones de los que vuelan 10 y prometió traer cinco aviones más. Pero trajo solo dos, con modalidad wet-lease (alquilados con tripulación y mantenimiento incluidos). Pero además la empresa viene arrastrando problemas operativos propios con un alto nivel de cancelaciones en los últimos meses.
En definitiva, si Aerolíneas Argentinas cierra, buena parte del país quedará incomunicado en términos aerocomerciales. El turismo argentino no gana para sustos y si había alguna esperanza de tener una temporada alta de verano positiva, el presidente con su idea de cerrar Aerolíneas Argentinas la acaba de matar.
Temas relacionados