La respuesta obvia es que a Aerolíneas Argentinas le fue económicamente mal en 2020. Y esto se debe a que hablamos del año dominado por la pandemia de Covid-19, y que ya ha sido declarado por la IATA como el “peor año en la historia de la Aviación Comercial desde 1950 a la fecha”. Pero, sin embargo, ¿cuáles fueron los números precisos? El análisis vale la pena en el contexto donde se menciona ahora la posibilidad de que Aerolíneas Argentinas “regale” tickets gratis a turistas del Exterior como un modo de incentivar al turismo receptivo.
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Aerolíneas Argentinas: ¿Cómo le fue en 2020?
El déficit de Aerolíneas Argentinas en 2020 llegó a US$ 643 millones, equiparable a lo registrado en 2011, con la crisis del Puyehue.
Por empezar, en una lectura general, el déficit alcanzó los US$ 643 millones en Aerolíneas Argentinas para 2020. Esto significa un retroceso respecto de 2019, cuando ese mismo índice fue de US$ 461 millones. Para ver otra cifra tan abultada hay que retrotraerse a 2011, cuando el déficit fue de US$ 611 millones, y que corresponde con la erupción del volcán Puyehue y la crisis de las cenizas volcánicas en la Patagonia. Lo interesante es que, si se ve la serie histórica completa desde 2011, se puede ver cómo el déficit se fue reduciendo hasta los US$ 145 millones de 2016; pero la “Revolución de los Aviones”, significó para Aerolíneas Argentinas volver a agrandar ese déficit que llegó a los mencionados US$ 461 millones de 2019. Lo difícil de la coyuntura 2020 es el nivel de ingresos y costos. Volviendo al ejemplo de 2011, el déficit fue de US$ 611 millones, pero los ingresos alcanzaron los US$ 1.320 millones, frente a costos de US$ 1.964 millones. En 2020, las pérdidas llegaron a US$ 643 millones, pero con ingresos de US$ 525 millones y costos de US$ 1.168 millones.
Aerolíneas Argentinas: Deudas y Patrimonio Neto
Respecto de las deudas, el monto parece haberse reducido de 2019 a 2020. En la serie histórica, el endeudamiento de Aerolíneas Argentinas cayó desde 2011, cercano a los US$ 1.200 millones; hasta 2018, cuando llegó a US$ 800 millones. En realidad, se produjo una caída pronunciada de 2011 a 2013, se mantuvo en valores similares de 2013 a 2017, y se desplomó en 2018.
El Patrimonio Neto de la empresa, negativo por casi US$ 1.200 millones en 2008, se recuperó sostenidamente hasta 2014, cuando de hecho se volvió positivo, pero volvió a caer desde ese año y en 2020 se ubicó a niveles de 2010/2011, es decir alrededor de US$ -500 millones.
El déficit de Aerolíneas Argentinas se soporta, parcialmente en sus ingresos y se complementa con los aportes del Estado. En 2020, el Estado le transfirió a la compañía un total de US$ 594 millones, es decir, se ubicó en niveles de 2015, cuando fueron de US$ 564 millones. Si uno analiza la serie histórica de la década que va de 2010 a 2020, el mayor aporte del Estado se realizó en 2012, cuando alcanzó los US$ 900 millones. Desde ese pico al alza se desplomó hasta los US$ 199 millones de 2018, pero volvió a subir en 2019 y 2020.
Memoria y balance
En su memoria y balance correspondiente a 2020, Aerolíneas Argentinas afirma: “Los desafíos del 2020 fueron innumerables. Después de los primeros dos meses del año, en los que transportamos 2.177.367 pasajeros con una ocupación promedio de 79,10%, la emergencia sanitaria por Covid-19 obligó a reestructurar nuestros planes estratégicos y tomar rápidas medidas de contingencia con el objetivo de mitigar el impacto de la peor crisis de la historia en la industria aerocomercial”. Y continúa: “Durante el año, hemos generado ahorros por $ 437.291.070, producto de la suspensión temporal de parte de la plantilla de empleados”. Un punto importante mencionado en el balance es la fusión de Aerolíneas Argentinas con Austral.
En lo referido a las operaciones, el documento asegura que AR transportó 2.329.383 pasajeros, lo que representa una diferencia notable respecto de los 9.628.607 registrados a lo largo de 2019. “En comparación, el número de pasajeros transportados decreció un 75,81%”.
Si bien el staff totaliza 11.597 empleados, como parte del combate a la pandemia y sus consecuencias, se estableció una reducción salarial de entre el 7 y el 15% en el segmento de directores y gerentes; y también se concretaron suspensiones: 3.640 empleados en junio/julio, 4.284 en agosto/septiembre y 2.581 en octubre.
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