–¿Cuál es la génesis de este nuevo servicio aéreo?, ¿es un pedido “nuevo o viejo”?
“Creemos que hay demanda y potencial para nosotros en destinos del Interior”
Desde julio próximo, Copa volará de Panamá a Rosario. En principio, serán cuatro vuelos por semana, que llevarán a los viajeros a poder conectar desde el aeropuerto de Tocumen a 73 destinos en todas las Américas.
–Todo parte del acuerdo bilateral Argentina-Panamá, que establece el número de frecuencias por lado. Nosotros volamos siete frecuencias desde Córdoba, más las de Buenos Aires, y quedaban vuelos. En ese contexto se habían pedido los vuelos a Rosario.
Dentro de nuestro plan de expansión seguimos viendo a Argentina con potencialidad. Pero necesitamos que las autoridades de ambos países se junten para renovar el acuerdo bilateral y amplíen el número de frecuencias. Hubo contactos y tenemos confianza de que eso suceda y podamos obtener más permisos. Creemos que podemos incrementar el número de vuelos a Buenos Aires y a otras ciudades argentinas.
Estamos muy agradecidos de la buena disposición de los ministros Guillermo Dietrich, de Transporte, y Gustavo Santos, de Turismo, así como de la intendenta de Rosario, Mónica Fein.
El cambio de gobierno nos dio el acicate para insistir con el pedido, y en las renovadas gestiones también tuvo mucho que ver Miguel Del Sel, que es santafesino y es el designado embajador argentino en Panamá. A fines de enero tuvimos una reunión con el ministro Dietrich, Pedro Heilbron, presidente ejecutivo de Copa Airlines; Yanina Nuñez, country manager, y yo. Allí planteamos nuestros objetivos y la receptividad fue inmediata, entendieron la necesidad y el retraso de la disponibilidad aérea. Ellos vieron de inmediato el potencial en la creación de nuevos puestos de trabajo y el aporte al receptivo turístico del país. Fueron expeditivos y profesionales, cosa que agradecemos y celebramos.
En definitiva creo que las autoridades de Transporte y de la ANAC comprenden la necesidad que tienen los pasajeros argentinos de tener mayor conectividad desde las provincias, sin pasar forzosamente por Buenos Aires. Y así también lo entiende el Ministerio de Turismo, que en definitiva busca más pasajeros.
–¿Cuál es el esquema de los vuelos?
–Siempre comenzamos igual: con cuatro vuelos por semana. Confiamos en que el servicio tenga buena aceptación y rápidamente tengamos que pasarlo a vuelo diario y así poder pedir los permisos.
Las frecuencias operan los lunes, miércoles, viernes y domingo desde Panamá (CM805), y los lunes, martes, jueves y sábado desde Rosario (CM806). El primer vuelo despegará del Aeropuerto de Tocumen a las 6.28, el 1° de julio. El servicio será cubierto por aviones Boeing B-737/800, con capacidad para 160 pasajeros, 16 en Clase Ejecutiva y 144 en Económica.
–¿Cuál es la relación actual de la compañía con Rosario como destino?
–Desde que volamos a Argentina y desde que barajamos volar a Rosario, hace ocho años, nunca descuidamos ese mercado. De hecho, los santafesinos vuelan por Copa. Los del norte de la provincia salen por Córdoba, y los del sur, Rosario incluida, por Ezeiza. Lo que cambia con los nuevos vuelos es que ahora probablemente todos los santafesinos salgan por Rosario y hasta los del norte de la provincia de Buenos Aires elijan los nuevos vuelos.
–¿Y cómo es el rosarino como pasajero, qué destinos le gustan?
–El rosarino es fanático del Caribe. Y lo vemos hoy. Por eso creemos que se va a potenciar el tráfico desde Rosario hacia esa región turística. Pero además, la conectividad desde Panamá le permite al rosarino acceder a nuevos destinos en Centro y Norteamérica.
–El aeropuerto de Rosario es singular porque no está privatizado y lo maneja la provincia. ¿Cómo es la relación con ellos?
– Tenemos una excelente relación con el directorio del aeropuerto. Mantenemos un diálogo y una relación fluida con Raúl Garo, máxima autoridad del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas. Cuando confirmamos que efectivamente íbamos a comenzar a volar colaboraron inmediatamente con nosotros, se brindaron ampliamente. Y ahora el aeropuerto tiene la oportunidad de crecer, mejorar y adaptarse a las necesidades.
–Copa siempre desarrolla sus operaciones muy apoyada por el soporte turístico de los operadores de Copa Vacations. ¿Cómo será en este caso?
–Los Copa Vacations seguramente nos van a acompañar. Nada está cerrado, es posible que se sume algún operador rosarino, pero también es factible que los actuales operadores abran sucursales y locales en Rosario. Siempre trabajamos en tándem, cuando llegamos a un destino siempre ellos se suman rápidamente.
–¿Qué expectativas tiene a futuro? No sólo respecto del vuelo sino de la operatoria en general y sobre nuestro país.
–Argentina necesita más capacidad aérea porque durante años no tuvo el crecimiento esperado. Es una necesidad diferida, que fue retrasada. Pensemos esto: comenzamos a volar a Buenos Aires y a San Pablo al mismo tiempo, cuatro vuelos semanales a cada destino. Salvando las diferencias y el tamaño de los países, en Brasil volamos hoy a siete ciudades y con cuatro vuelos diarios a San Pablo; mientras que en Buenos Aires tenemos dos vuelos diarios que se hacen tres, tres veces a la semana; más un servicio diario a Córdoba. En definitiva, la oferta de asientos de Copa para un argentino es muy inferior a la que tiene un brasileño. Creemos que hay demanda y potencial para nosotros en destinos del Interior.
Pero además, esto brinda la perspectiva de un enorme potencial para desarrollar el receptivo trayendo pasajeros desde lugares como México y Colombia a los destinos argentinos directamente. De hecho ya estamos trabajando con el Inprotur.
En definitiva, somos muy optimistas. Cuando nos planteamos un destino siempre hacemos un trabajo previo y exhaustivo de análisis. Copa anunció la compra de 65 nuevos aviones, modelos B-737/700 y 800 MAX y los aviones llegan para volar.
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