La empresa tiene el poder de revertir las tendencias de la decadencia económica. Para ello debe adoptar las prácticas directivas de las empresas que han logrado altos niveles de éxito.
Los grandes cambios que se están produciendo en el mundo empresarial llevan a que los directivos de las organizaciones se enfrenten a grandes retos personales y profesionales.
En el campo del comportamiento, en la organización se identifican tres niveles de análisis: el individual, el de grupo y el de la organización.
Estos corresponden a tres niveles de responsabilidad directiva. Es decir, los gerentes son responsables de la eficacia de los individuos, de los grupos de individuos y de las organizaciones mismas.
Se pueden identificar tres perspectivas sobre la eficacia:
• Individual: se encuentra en el nivel más básico; destaca la realización de las tareas por parte de los empleados o miembros específicos de la organización. Las tareas que se deben desempeñar forman parte de trabajos o puestos dentro de la organización. Los gerentes evalúan la eficacia individual mediante los procesos de evaluación del desempeño que, a su vez, constituyen la base para aumentos de sueldos, ascensos y otras recompensas de la organización.
Las causas de la eficacia del individuo son la capacidad, la habilidad, los conocimientos, la actitud, la motivación y el estrés.
• De grupo: es muy raro encontrar un individuo que trabaje completamente solo y aislado de los demás dentro de la organización. Por lo general, los empleados trabajan en grupo, por lo que se necesita todavía otra perspectiva más sobre la eficacia: la eficacia de grupo. En algunos casos equivale a la suma de todos sus integrantes. En otros casos, es más que la suma de las contribuciones individuales.
Las causas de la eficacia del grupo son la coherencia, el liderazgo, la estructura, la jerarquía, las funciones y las normas.
• De la organización: la eficacia de la organización se compone de la eficacia individual y la de los grupos. Sin embargo, es más que la suma de las eficacias de los individuos y de los grupos. Por medio de los efectos sinérgicos, las organizaciones son capaces de obtener niveles de desempeño más altos que los de la suma de sus partes. En realidad, la razón de ser de las organizaciones como medios para efectuar los trabajos de la sociedad se basa en que puedan realizar más trabajo del que sería posible mediante el esfuerzo individual.
Las causas de la eficacia en la organización son el entorno, la tecnología, las elecciones estratégicas, la estructura, el proceso y la cultura.
De acuerdo con estudios realizados por Peters y Waterman, la excelencia en la Dirección la logran los directivos que:
• Se inclinan por la acción.
• Mantienen un estrecho contacto con las necesidades y los problemas de sus clientes.
• Propician un espíritu autónomo y emprendedor entre sus empleados.
• Creen y actúan bajo el supuesto de que las personas son la clave de la productividad.
• Crean organizaciones sencillas.
• Establecen y desarrollan una cultura que da un verdadero sentido al trabajo de los empleados.
• Fomentan la utilización de controles, tanto flexibles como rígidos.
• No se apartan de la misión básica de la organización.
Cuando los directivos hacen que las cosas sean diferentes, en realidad, son ellos mismos los que hacen la diferencia.
General
La Dirección marca la diferencia
Los notables cambios que se observan en el mundo empresarial hacen que los directivos de las compañías se enfrenten a retos, fundamentalmente en lo que respecta a la eficacia de los individuos, de los grupos de individuos y de las organizaciones mismas.
Por Marcelo Cristale, director del Centro de Capacitación Profesional de América Latina (Ccpal).
"Mi trabajo no es ser agradable con la gente. Mi trabajo es tomar a estas grandes personas y empujarlas a ser aún mejores."
STEVE JOBS
FUENTE: la-direccion-marca-la-diferencia
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