No hay certezas de cuándo podremos inaugurar el futuro post pandemia, pero si hay algunas hipótesis de cómo deberá ser. En el corto plazo, los analistas coinciden en que la salida gradual de la cuarentena estará marcada por el distanciamiento social, la precaución extrema en términos de higiene, la limitación de eventos y congregaciones, y las restricciones a los viajes. A nivel geopolítico, se estima que el escenario estará configurado por el cierre de fronteras y nuevas normas de movilidad que restringirán el turismo. Y, en este contexto, viajar tendrá una percepción de riesgo alta para los turistas: de no poder volver a su casa, de no tener seguridad de estar cubiertos en tierra extranjera en caso de un rebrote y de tener que hacer una cuarentena a su regreso.
TURISMO SOSTENIBLE. Apuntes para el "día después"
PREGUNTA CLAVE.
¿Cómo debería rediseñarse el turismo en este escenario?
La hipermovilidad humana fue uno de los factores que impulsó la propagación del virus. Por eso, no es llamativo que las respuestas a la pregunta coinciden con las tendencias de turismo sustentable, que se pueden resumir en: preferencia de viajes con menor impacto ambiental, actividades orientadas a beneficiar a las comunidades locales y al cuidado de la conservación de los entornos naturales.
En este sentido, en un futuro post pandemia se espera una fuerte orientación hacia el turismo interno. Si se planifica y se gestiona con responsabilidad, por su capacidad de contribuir a la creación de empleo, promover una integración social inclusiva, proteger el patrimonio natural y cultural, y conservar la biodiversidad; el turismo será de gran relevancia para ayudar a la recuperación de las economías regionales.
Para responder a un turista más exigente en términos de higiene y seguridad alimentaria, ya están surgiendo iniciativas como el certificado “Hoteles Covid Free” que impulsa la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) para dar seguridad a los viajeros. También, innovaciones como las cabinas sanitizantes, sobre las que aún se debate su efectividad.
El gran desafío será el de rediseñar integralmente los espacios y recorridos de los centros turísticos para evitar las aglomeraciones de personas. En algunos países, inclusive, se plantea discutir la estacionalidad del sector.
Hoy, la prioridad son las personas y su seguridad. Pero es hora de pasar a la siguiente fase y de diseñar un turismo más seguro para las personas, respetuoso del ambiente y orientado al desarrollo sostenible de las comunidades.
(*) La autora es licenciada en Comunicación Social. Fundadora y CEO de done! y certificada en la elaboración de reportes de sustentabilidad bajo los GRI Standards de Global Reporting Initiative.
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