Se cae la ley de Emergencia Turística en el Congreso

Se trata del proyecto de ley denominado “Plan de Auxilio, Capacitación, Infraestructura y Promoción del Turismo Nacional”, y el cual pretendía blindarse no sólo a la prensa, sino también a funcionarios y empresarios del sector.

Por caso, gran parte de la mesa chica del espectro turístico privado denunció que se anoticiaron del texto por este medio; mientras que un puñado de dirigentes de CAT se limitó a comunicar que “es un tema nuevo para todos, y en el que estamos trabajando”.

Sin embargo, la coraza también habría sido para el Poder Legislativo, desde donde indicaron que el proyecto fue “inconsulto” con los diputados y senadores.

Por su parte, desde el Ejecutivo tampoco le pusieron el cascabel al gato; aunque admitieron que “se están coordinando estrategias y acciones conjuntamente para auxiliar a Turismo”.

En otro orden y según pudo averiguar este medio, “antes de su comunicación oficial, el texto está siendo analizado y pulido entre varias carteras del Ejecutivo, el Poder Legislativo y las gremiales empresariales turísticas”; al tiempo que “la prioridad es lograr una ley con los consensos de las diferentes fuerzas y que atienda a todos los eslabones de la industria”.

SOCORRO ANÓNIMO.

El borrador, cuya letra chica está siendo analizada por una minoría de las gremiales empresariales turísticas, contempla la creación de un “Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo de Turismo Nacional”, que consistirá en la obtención de un “Salario Complementario” abonado por el Estado para los trabajadores en relación de dependencia del sector privado.

Uno de los aspectos que no conforma a los dirigentes concierne en que los beneficios previstos solo incluyen a los prestadores turísticos que tengan como actividad principal alguna de las incluidas en el Anexo I de la ley 25.997, Ley Nacional de Turismo.

Asimismo, indicaron que pretenden que la vigencia de la ley sea por un año y no hasta el 31 de diciembre de 2020.

Otro foco de negociación tiene que ver con el capítulo de “Cancelaciones ocurridas como consecuencia de la pandemia de coronavirus Covid-19”, donde exhortaron para que se revea que “los agentes de viajes, establecimientos hoteleros, de alojamiento temporario y las empresas de transporte, deberán ofrecer a los usuarios la reprogramación de los servicios contratados, respetando la estacionalidad, calidad y valores convenidos, dentro de un período de dieciocho (18) meses posteriores al levantamiento de las medidas restrictivas de circulación adoptadas por el Poder Ejecutivo nacional”.

Por otra parte, ven con buenos ojos la conformación del “Programa de Crédito a Tasa Cero para Prestadores Turísticos”, como mecanismo tendiente a facilitar a las empresas, monotributistas y autónomos la adquisición de equipamiento de seguridad sanitaria relacionada al Covid-19, el sostenimiento de la actividad, el ajuste a protocolos para retomar la actividad y el pago de servicios públicos. “El monto financiado podrá ser devuelto en hasta cuarenta y ocho (48) cuotas mensuales”, dice el documento.

PROYECTOS EN MASA

Al cierre de esta edición y sin importar las banderas políticas continuaban los desfiles de los proyectos de ley afines a la actividad turística. Por caso, el diputado y presidente de la Comisión de Turismo en la Cámara de Diputados, Alfredo Cornejo, actualizó su documento para declarar la Emergencia Turística; mientras que desde Misiones, el legislador nacional Maurice Closs presentó dos iniciativas para asistir y planear la reactivación de Turismo.

AUXILIO, CAPACITACIÓN, INFRAESTRUCTURA Y PROMOCIÓN.

Entre sus alegatos, el proyecto de ley tiene como objetivo dinamizar el turismo local, generar puestos de trabajo y potenciar el desarrollo de la actividad, brindando un régimen de previsibilidad para los prestadores turísticos.
Por caso busca fomentar la actividad por medio de apoyos económicos y/o beneficios para los actores involucrados en la industria; promover el sostenimiento y la capacitación de las fuentes de trabajo; ofrecer condiciones favorables para el acceso al crédito con el efecto de dotar a los establecimientos turísticos de las medidas sanitarias necesarias; establecer incentivos impositivos para fomentar la demanda de servicios turísticos por los usuarios; financiar proyectos de infraestructura para el impulso y diversificación de la oferta de destinos turísticos en el país; adoptar medidas de protección para los usuarios y el sostenimiento de los actores turísticos con motivo de las cancelaciones ocurridas por la pandemia; e incentivar el acceso a las medidas implementadas a través de campañas de difusión masiva.