El presidente de la AHT, Roberto Amengual, dialogó en exclusiva con HORECA & Negocios sobre el impacto de la pandemia en la hotelería 4 y 5 estrellas del país, la posibilidad de que haya cierres definitivos, la pérdida de puestos de trabajo, el alcance de las medidas del Gobierno y cómo se reestructurará el negocio cuando los establecimientos vuelvan a abrir las puertas.
Roberto Amengual: "El 35% de los hoteles podrían cerrar"
– A más de tres meses de la declaración de la pandemia a nivel global y el cierre de los negocios, ¿cuál es la situación financiera de los hoteles 4 y 5 estrellas en Argentina?
– Los efectos de la pandemia comenzaron a sentirse en la hotelería a fines de febrero con las cancelaciones de eventos y de reservas. Con el paso de los meses sin actividad el mayor impacto es la falta de capital de trabajo. Más del 37% de las empresas asociadas a la AHT no lo tienen, están buscando acceder a créditos y, en un porcentaje muy bajo, no están pudiendo acceder a los mismos. Solo sabemos de una entidad bancaria de Córdoba que tiene un cabal entendimiento de la coyuntura de los establecimientos hoteleros y gastronómicos; porque permite acceder a créditos en los que la primera cuota se paga en marzo de 2021. La mayoría de los bancos otorgan un plazo de gracia de tres meses; en ese período vamos a seguir teniendo un punto de equilibrio negativo y no vamos a poder hacer el repago de un préstamo.
– ¿Qué otros desafíos encuentran los empresarios?
– A esto se suma que hay erogaciones que se siguen manteniendo. Porque el segundo principal componente de los costos fijos, junto con los recursos humanos, son los servicios públicos. Y nuevamente no todos los prestadores entienden que la potencia contratada es excesiva para lo poco que estamos consumiendo hoy. Además, no se han sacado medidas que nos permitan alivianar este costo. Hay casos interesantes como el de Tucumán, donde los hoteles están eximidos de pagar el 50% de la tarifa y el otro 50% lo financia el Ente de Turismo. Otro caso es el de Buenos Aires, donde una de las empresas proveedoras de servicio de luz permitió una reducción de la potencia contratada. El resto de las provincias está esperando alguna acción por parte de los entes reguladores.
CIERRES DE DEFINITIVOS.
– Ante este escenario económico de las empresas, ¿cree que habrá cierres definitivos de hoteles 4 y 5 estrellas?
– Nosotros realizamos una encuesta a los asociados y, de mantenerse estas condiciones, un 35% afirmó que no tendría otra opción que el cierre definitivo. Es un porcentaje muy alto para el sector hotelero porque estamos hablando de 115 establecimientos. Obviamente esto dependerá de muchos factores: si pueden acceder a un crédito o de cómo se aplique el Plan de Auxilio, Capacitación e Infraestructura para el Turismo (Pacit), entre otras variables. Si estos cierres ocurren será imposible volver a alcanzar los US$ 5.900 millones de divisas que generó el turismo para el país y el 5% del aporte que hace el sector al PBI se reducirá significativamente.
– Con respecto a la pérdida de puestos de trabajo, ¿cuál sería el impacto?
– En el caso de que todos estos hoteles cierren se perderían 26 mil puestos de trabajo. En este escenario actual está prohibido el despido, por lo cual estamos hablando de procesos de quiebra. Esto genera un escenario más complejo para quienes, si se produce una recuperación, quieran invertir en hotelería.
– Ante esta situación financiera, ¿cuál es el aporte concreto de las medidas del Gobierno?
– Con respecto a las medidas que se lanzaron para las pymes, el 30% de los establecimientos pudieron acceder a créditos; un porcentaje alto si lo comparamos con los números que presentó la CAT de 1 en 6. A su vez, la ampliación del ATP sirvió, y la mayoría de las empresas de la AHT pudieron acceder al pago de los sueldos por parte del Estado. Solo nueve hoteles no fueron aprobados y otros recibieron el aval de la Anses pero sus empleados aún no recibieron el salario de abril. Por otra parte, hay medidas que dependen de las provincias y todavía no hubo ninguna exención para el pago del Impuesto Inmobiliario. Se trata de un tributo muy costoso y, en el mejor de los casos, se está hablando de una reducción de la alícuota. De todos modos, los gobiernos entienden que este impuesto no se va a poder abonar y, eventualmente, saldrá una moratoria.
– ¿Cuál cree que será el aporte que hará el Pacit a la sostenibilidad de los negocios?
– En primer término, el programa contempla a más de 2.000 mipymes y somos 18 mil establecimientos hoteleros en el país; con lo cual los números del plan preocupan. Muchos hoteles de la AHT están dentro de la categoría de grandes contribuyentes, lo que no les permitiría acceder a este fondo. Así que planteamos este problema al Ministerio de Turismo y Deportes para que se modifiquen los requisitos de acceso.
REAPERTURA DE HOTELES.
– En los primeros meses de reactivación de la actividad, ¿cuáles son los niveles de ocupación que proyectan?
– En algunas provincias ya están abiertos los hoteles pero entendemos que a haber un crecimiento muy paulatino de la demanda y la reactivación dependerá de la apertura que haya de las fronteras. Tenemos claro que recién en tres meses habrá una circulación interprovincial. No obstante, hay que tener en claro que la Ciudad y la provincia de Buenos Aires son las zonas donde se están dando los principales focos de contagio, y a su vez son los principales mercados emisores para muchos destinos del país. De modo que esa demanda se verá reducida. Por otra parte, para algunos hoteles el turismo nacional le permite tener un 40% de ocupación. Sin embargo, mucho de los hoteles de la AHT trabajan con turismo receptivo internacional y el crecimiento de esta demanda dependerá de la oferta de vuelos internacionales que haya, de los protocolos que se apliquen para volar y los países desde los que cuales se permitan los arribos a Argentina. Sabemos que se van a abrir los cielos con países que hayan manejado la pandemia de manera similar a como lo hicimos nosotros. Por eso entendemos que para muchos hoteles la recuperación va a llegar quizás en dos años.
– ¿Qué posibilidades hay de reformular la oferta y la promoción para atraer un turista de lujo nacional que no podrá viajar a algunos destinos del exterior?
– Es una opción a trabajar. Argentina tiene todo tipo de destinos, hay muy pocos países que cuentan con nuestras maravillas naturales, a las que se suman servicios de hotelería internacional. Así que aquel público que esté buscando una experiencia de lujo, con la máxima exigencia, en nuestros hoteles va a encontrar una oferta.
– ¿Qué ocurrirá con la tarifa en ese contexto?
– Con el aumento constante de los costos que hay va a ser difícil que la tarifa caiga, a lo sumo podrá no subir tanto como debería, para seguir el pulso de la inflación. Además, hay que entender que caerá la oferta además de la demanda, y eso va a generar un nuevo punto de equilibrio. Y, definitivamente, todos los procesos de sanidad que deberán aplicarse van a generar mayores costos.
EL NUEVO CLIENTE.
- ¿Cuáles serán las nuevas modalidades de consumo que dejará el Coronavirus?
- El primer gran cambio va a ser el requerimiento de medidas de sanidad. Los hoteles van a tener que demostrar que están aplicando protocolos. Antes los huéspedes miraban la pileta o el gimnasio, a partir de la pandemia el viajero va a prestar atención a los protocolos de sanidad que se apliquen. Esa es la propuesta de valor que tendrá que cambiar la hotelería. A su vez, desde la instancia de la reserva la digitalización de los canales comerciales va a ser absoluta. Ya en el hotel, el cambio más grande va a ser pasar de un servicio personalizado y cercano con el cliente a otro en el que se mantendrá una distancia de un metro y medio, como mínimo.
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