Cuando bien entrada la madrugada del jueves (la sesión finalizó apenas minutos antes de la 6 de la mañana) el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, anunció que "sin observaciones, se votan y aprueban los artículos 23 y 24" algo importante para la actividad acababa de consumarse.
Aunque resta el trámite en el Senado, la aprobación del Presupuesto Nacional para 2017 implicará, ni más ni menos, que una modificación de la Ley Nacional de Turismo. O, dicho de otra manera, un aumento del 40% en el impuesto que grava los pasajes aéreos, marítimos y fluviales al exterior, con el cual se fondea la totalidad de la caja propia que financia las acciones del Ministerio de Turismo y el Inprotur. O sea, el famoso DNT aumentó del 5% al 7% sobre el precio de los tickets emitidos al exterior. Lo cual, de mínima, implica ingresos adicionales a las arcas del Estado de $ 800 millones al año.
Aumenta un 40% el DNT e irá todo para el MinTur
La ley de Presupuesto, que recibió media sanción la semana pasada, establece una suba del impuesto de los pasajes al exterior, que pasará del 5% del precio total al 7% a partir de 2017. De mínima, implican $ 800 millones al año adicionales a las arcas del Ministerio de Turismo, que finalmente se decidió reciba todo lo recaudado. Sin embargo, a dos meses del cierre del año, entre el MinTur y el Inprotur apenas ejecutaron alrededor del 50% del presupuesto de 2016. Las agencias esperan que no haya un efecto espejo en otros países de la región.
TODO PARA EL MINTUR.
Ahora bien, el formato con el que finalmente se aprobó este aumento impositivo se había sellado días antes en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja. Allí se negoció un salida intermedia entre lo que pretendía el Ejecutivo (llevarlo al 7%, pero quedarse con ese incremento para Rentas Generales y así compensar el costo fiscal de la devolución del IVA al extranjero) y el dictamen favorable de los legisladores de Turismo al proyecto del diputado Maurice Closs (que quería aumentar al 10% el DNT, con asignaciones específicas para infraestructura). Y así es que finalmente se aprobó el Presupuesto Nacional 2017 con la modificación de la ley de Turismo para definir en el 7% el tributo que pagan los argentinos al viajar al exterior. Además, se estableció que el 100% de lo recaudado sea derivado íntegramente a las arcas del Ministerio de Turismo, aunque sin nuevas asignaciones específicas (actualmente el 40% del DNT se destina por ley al Inprotur).
En buena medida el camino intermedio se optó para vencer la amable resistencia de algunos legisladores de la oposición a que el pulpo del Tesoro Nacional se quedara con los ingresos adicionales.
Tal como había advertido en una nota a este medio a mediados de octubre el especialista en Derecho turístico, Francisco Costamagna, la discordia estaba en la coparticipación de esos fondos. Uno de los que hizo el planteo fue el hoy referente de bloque Justicialista, Diego Bossio, quien tomando la inquietud de su par del Frente para la Victoria, José Luis Gioja, señaló: "Es un artículo que hay que sacar porque es inconstitucional. Está distribuyendo recursos que forman parte de un esquema de coparticipación con una asignación específica al gobierno nacional. Eso está violando el cumplimiento de los pactos de coparticipación y entendemos afecta de manera concreta al conjunto de las provincias". Dicho y hecho.
En diálogo con La Agencia de Viajes, el titular de la comisión de Turismo, Maurice Closs, dijo que el articulado final (7% y todo para el MinTur) es un término medio que lo conforma: "Creo que fue una solución satisfactoria en función de que la idea fuerza de mi proyecto era que el Ministerio tuviera más recursos para sus actividades. Ahora, obtiene un 40% más y va a ser más fácil para Turismo apostar a fortalecer la infraestructura, ya que son obras lo que pide todo el mundo".
Por su parte, la vicepresidenta 2ª de la Cámara, Patricia Giménez, le contó a este medio detalles del debate: "Se dijo que estos fondos no podían ir a Rentas Generales. Nosotros comentamos que había otro proyecto para llevar el impuesto al 10%, pero para algunos era mucho. La decisión la tomó finalmente el presidente de la comisión de Presupuesto y, como todo lo que estaba en la ley, se aprobó con la anuencia de los ministerios".
AHORA A GASTARLO.
Hasta ahora se pensaba que el único argumento para aumentar el DNT era compensar el costo fiscal de la devolución del IVA a los extranjeros, y que por tanto, para ahorrarse el pasamanos la idea era que los fondos adicionales fueran directos al bolsillo del Tesoro Nacional. Sin embargo, Giménez reveló que otra de las cuestiones por las cuales desde la Secretaría de Hacienda y el oficialismo se pretendía eso era para evitar la subejecución del presupuesto por parte del Ministerio de Turismo.
Efectivamente, Suipacha 1111 y el Inprotur están entre los organismos y entes con mayor atraso (ver recuadro). A menos de dos meses del cierre del año, el MinTur devengó el 53,4% de los $ 1.242 millones presupuestados, en tanto que el Inprotur no llegó ni a la mitad (42,65% de $ 633 millones).
ATENTI LAS PROVINCIAS.
La legisladora de Mendoza por la UCR dijo que hay que hacer acciones concretas desde las provincias y el Ministerio de Turismo para que eso deje de ocurrir. "Si queremos optimizar la actividad turística en Argentina tenemos que atender las necesidades regionales y aprovechar al máximo esta plata que ingresa", planteó Giménez, quien no eludió un diagnóstico del tema: "Si después se pierden será porque el Ministerio no tiene una unidad clara de infraestructura, a la cual debería aplicarse el grueso de estos fondos.
Esto lo tenemos en la cabeza y así lo vamos a trabajar con el ministro para que así ocurra". La vicepresidente 2ª de la Cámara baja añadió que "si esa plata no va a parar al sector turístico van a tener que justificarlo", y reconoció que a veces el problema es la demora de las provincias para presentar los preproyectos: "Y acá tenés un año para hacerlo, porque si no la plata va a parar a otro lado. Entonces hay que ser lo suficientemente rápidos para que a medida que ingresen los fondos se ejecuten".
Guarda con el efecto espejo
Si bien el DNT es pagado por el consumidor, el aumento del 40% se refleja en el precio de los pasajes al exterior que venden las aerolíneas (desde la Jurca eligieron no opinar) y las agencias de viajes. Como dijimos en ediciones anteriores, a muchos en el sector les molestó la no comunicación inicial de la medida por parte del Gobierno.
Después de la media sanción de la semana pasada, el presidente de la Faevyt, Fabricio Di Giambattista, consideró como positivo que al menos la recaudación adicional que se genere se aplique a Turismo, pero volvió a advertir el riesgo que implican las medidas recaudatorias que al mismo tiempo buscan equilibrar los flujos de salidas. "En toda Sudamérica está creciendo el turismo. Y este tipo de tributos se pueden volver un búmeran si los países empiezan a copiarse unos a otros", señaló el dirigente empresario, que puso como ejemplo el malestar que había generado en Argentina el aumento al 25% (finalmente se redujo al 6%) del impuesto en Brasil a las transferencias brasileñas al exterior con destino al pago de servicios de viajes.
Lo que no se gasta
Un reciente informe de la Asociación Argentina de Presupuesto advertía que finalizado el tercer trimestre de 2016 el Ministerio de Turismo estaba entre los organismos con mayor atraso en la ejecución de fondos. A septiembre se había aplicado apenas el 46,2% de los recursos.
A dos meses de que concluya el año el panorama es el mismo. De acuerdo a datos oficiales de la Secretaría de Hacienda, de los $ 1.241,85 millones presupuestados para el Ministerio de Turismo se ejecutaron apenas el 53,4% de los fondos. Mientras que de los $ 632,44 millones se devengaron $ 254,59 millones (42,66%).
En números
7% será el impuesto cobrado sobre los pasajes al exterior a partir de 2017.
40% aumentará la recaudación del DNT.
$ 800 millones adicionales será los que reciba el MinTur.
53,4% es lo ejecutado al 31 de octubre del presupuesto 2016 del MinTur.
42,6% es lo devengado del presupuesto del Inprotur a dos meses del cierre del año.
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