El liderazgo es un proceso de intercambio donde los seguidores son recompensados por el líder cuando cumplen con los objetivos acordados y, a su vez, los ayuda a lograr los resultados deseados, que pueden ser producción de mejor calidad, más ventas, mejores servicios o reducción de costos.
Asimismo, al ayudar al seguidor a identificar lo que tiene que hacer, el líder toma en cuenta las necesidades de autoestima de la persona.
El papel de intercambio del líder se denomina transaccional cuando están implicadas recompensas contingentes y se ejerce una dirección por excepción, en la que el líder no interviene a menos de que no se logren los objetivos. Además, los seguidores confían en que el logro de los objetivos redundará en recibir las recompensas deseadas (motivación externa).
El líder reconoce lo que el seguidor tiene que hacer y lo que necesita para alcanzar los resultados designados, y deja en claro el rol que debe jugar. De esta manera, el seguidor siente confianza en cumplir con los requisitos pautados.
Además, el líder debe dejar en claro cómo la satisfacción de las necesidades del seguidor se alcanzará según el desempeño que cumpla en pos de los resultados designados. De esta manera desarrolla la motivación para alcanzar esos objetivos. No obstante, cabe aclarar que en la actualidad este tipo de liderazgo no se emplea frecuentemente en las organizaciones.
En tanto, también existe la figura del líder transformador, que motiva a los seguidores a trabajar por metas trascendentes en vez de perseguir un interés egoísta a corto plazo. Alcanzar logros tiene implícita la autorrealización y no solamente la seguridad. En el liderazgo transformador la recompensa del empleado es interna.
Al expresar una visión, el líder transformador convence a los seguidores de que trabajen con perseverancia para lograr las metas visualizadas.
En base a estos dos modelos de trabajao, cabe detallar que los factores del liderazgo son cinco, los primeros tres de la siguiente lista se aplican al liderazgo transformador y los dos últimos al transaccional:
1. Carisma: el líder es capaz de implantar un sentido de valor, respeto y orgullo; y expresar una visión.
2. Atención individual: el líder pone atención en las necesidades de los seguidores y asigna proyectos significativos para que estos últimos crezcan personalmente.
3. Estímulo intelectual: el líder ayuda a los seguidores a repensar las maneras racionales de examinar la situación y les anima a que sean creativos.
4. Recompensas contingentes: el líder informa a los seguidores de lo que hay que hacer para recibir las recompensas que prefieran.
5. Dirección por excepción: el líder permite que los seguidores trabajen en la tarea y no interviene a menos de que no estén cumpliendo las metas dentro de un lapso de tiempo y a un costo razonable.
Una de las características más importantes de los líderes transformadores es el carisma, aunque no es la única fortaleza necesaria para lograr el liderazgo transformador. Se necesitan además habilidades para la evaluación, capacidad de comunicación y sensibilidad hacia los demás. Deben saber expresar su visión y tienen que ser sensibles a las deficiencias en las habilidades de los seguidores.
En resumen, el líder transformador hace cambios importantes en la misión, la manera de conducir el negocio y la forma de dirigir los recursos humanos para alcanzar la visión.
General
El liderazgo como proceso de intercambio
En la actualidad existen distintas maneras de ejercer el liderazgo. En el caso del líder transformador, la manera de conducir el negocio y la forma de dirigir los recursos humanos permite alcanzar la misión y la visión pautadas por una organización.
Lic. Marcelo Cristale, director del Centro de Capacitación Profesional América Latina (Ccpal)
"El liderazgo no tiene que ver con el control de los demás sino con el arte de persuadirles para colaborar en la construcción de un objetivo común."
Daniel Goleman
FUENTE: el-liderazgo-como-proceso-de-intercambio
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