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Despegar dejó de ser un unicornio y recurre al Estado para minimizar el impacto del virus chino

La compañía de viajes suspendió a 500 empleados y aplicará reducciones salariales de hasta el 50%. Tras inscribirse en el programa ATP, la firma decidió unilateralmente la postergación del pago a proveedores hasta seis meses. La AHT denunció que la pandemia no justifica de ninguna manera los "procederes arbitrarios y gravemente lesivos de los bienes ajenos".

Tras haber desvinculado a alrededor de 400 trabajadores en la región y debido a la profundización del impacto de la pandemia del Covid-19, Despegar comenzó a aplicar recortes salariales y suspensiones masivas; al tiempo que ingresó al Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), aunque la inscripción no implica que la empresa reciba automáticamente los beneficios otorgados por el Gobierno.

La firma, que también postergó el pago a proveedores por 180 días, redujo en un 35% los costos generales para poder hacer frente a la nula facturación producto del contexto global: “El plan de ahorro y reestructuración temporal implica reducciones de las cargas horarias y los salarios, como también el congelamiento de las inversiones”.

Por caso, desde Despegar informaron a este medio que “la decisión responde al objetivo de poder asegurar la sustentabilidad del negocio y las fuentes de trabajo”; así como reconocieron que están trabajando con el Gobierno “para encontrar las mejores opciones posibles de medidas que colaboren para minimizar el impacto de esta situación”.

A su vez, Damián Scokin, CEO de la empresa, explicó que, tras un acuerdo con el Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), un tercio de los trabajadores de la compañía “serán suspendidos al menos hasta septiembre, y al mismo tiempo les serán aplicados recortes salariales del orden del 50%”.

En este sentido, admitió que implementarán un cronograma de trabajo part time de cuatro horas, y quienes integren ese grupo cobrarán el 60% del sueldo.

Dentro de las medidas que ya se han implementado, desde la OTA informaron sobre “la postergación de inversiones y los gastos prescindibles, el retiro de la inversión de marketing, la búsqueda de alternativas de financiación y la renegociación de las condiciones de pago con todos nuestros proveedores”.

Por último, comunicaron que suspendieron todas las contrataciones en todo nivel de la compañía y "redujeron en un 50% los sueldos del equipo directivo y los honorarios del Board".

CRÍA CUERVOS.

La AHT denunció que Despegar decidió dilatar, de manera unilateral, el pago de las facturas emitidas por servicios de alojamiento efectivamente prestados durante febrero y marzo de 2020, y oportunamente facturados.

En efecto y tras explicar que cada establecimiento deberá decidir si continúa o no el reclamo en la Justicia, adelantaron que el incumplimiento de los contratos vigentes por parte de la compañía implicaría una deuda millonaria por los servicios que ya se brindaron.

“Esa conducta es abusiva, inconsulta y unilateralmente impuesta, causa un perjuicio adicional en forma arbitraria a las empresas hoteleras en el contexto de la emergencia general en que se encuentran, no sólo sin actividad alguna y con obligación de reembolsar, sino ahora impedidas por decisión de Uds. de disponer de su propiedad para afrontar impostergables obligaciones”, acusó la asociación, que reclamó “el puntual cumplimiento de sus obligaciones respecto a los asociados, y entre ellas y fundamentalmente, las de pago”.

Por su parte, desde Despegar no desconocieron la deuda con los proveedores, aunque explicaron: “Estamos renegociando las condiciones de pago con cada uno de los hoteles de nuestra red de aliados y conversando fechas concretas de pago en nuevos plazos”.

De hecho, anticiparon que respetarán todas y cada una de las obligaciones que tiene en la actualidad, y sostuvieron: “Es importante remarcar que no nos encontramos en una situación de cesación de pagos, y que las conversaciones que estamos sosteniendo con cada uno de nuestros socios tienen el objetivo de hacer frente a una situación de caja compleja.”

Asimismo, instó por la buena voluntad de los empresarios, y aseveró que para poder atravesar este delicado e inesperado escenario, es imprescindible renegociar las condiciones de contrato.

Otro de los repudios que recrimina la entidad que conduce Roberto Amengual reside en la conducta descripta de casos de simultáneo e inmediato reclamo de las comisiones correspondientes a servicios abonados en destino; o “emails informando a pasajeros -en casos en que nada fue pagado al hotel sino que todo fuera cobrado por su empresa- que Despegar había logrado que el alojamiento te devuelva una parte de tu reserva”.

En efecto, la AHT transcribe: “Buenas noticias. Hemos logrado que el alojamiento te devuelva una parte de tu reserva. Aunque tu reserva sea no reembolsable hemos llegado a un acuerdo con el alojamiento y te devolvemos un cupón por el valor del 85% de tu estadía para que utilícese en cualquiera de nuestros productos”.

LOS GIGANTES BUSCAN SOBREVIVIR A LA CRISIS

En medio de una pandemia que amenaza con arrastrar a la quiebra a muchas pymes turísticas, “los grandes jugadores en el rubro” negocian un plan de contingencia con sus trabajadores para sobrevivir a las consecuencias del coronavirus.

Por caso, Almundo, Biblos y Avantrip, parte de CVC, ya redujeron los salarios de sus CEO, directores y gerentes de la compañía y están renegociando los contratos de alquiler; así como no descartan las suspensiones, aunque estiman que no superarán el 5% de la nómina. “Serán transitorias, remuneradas y estarán focalizadas en los sectores que han disminuido significativamente su carga de trabajo", explicaron.

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