Que Airbnb y los hoteleros del mundo están en pie de guerra desde hace un largo tiempo no es noticia. Pero sí lo es que se confronte con el condado de Miami-Dade, al sur de Florida (Estados Unidos), de la mano de docenas de propietarios locales que alquilan sus casas a visitantes a través de dicha plataforma web.
Si bien se creía que habían alcanzado un acuerdo, por el que Airbnb se comprometía a pagar impuestos para poder seguir operando ("Airbnb ha alcanzado un acuerdo de impuestos con el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez", señaló en su cuenta de Twitter Ben Breit, portavoz de la plataforma digital Airbnb), éste no fue ratificado por la comisión del citado condado.
El objetivo de la plataforma era fijar un impuesto a sus 6.800 clientes, lo que podía llegar a reportar US$ 8 millones a las arcas de Miami-Dade, donde en enero y febrero se experimentó un incremento del 25% en el precio de alquileres de este tipo, respecto del año anterior.
Sin embargo, a pesar de que un número considerable de propietarios se agolparan todo el jueves 23 de marzo frente al Ayuntamiento, solicitándoles a los funcionarios que descarten una ordenanza que declara el negocio que realizan como una actividad ilegal, los comisionados de Miami hicieron caso omiso a la petición y reafirmaron su posición con una votación, mientras amenazaban con demandar a Airbnb por promover una actividad clandestina. "Estas personas han sido capaces de notificarnos y retarnos públicamente. Por consiguiente, es nuestro deber pedirle a las autoridades que impongan la ley", manifestó Daniel Alfonso, administrador de Miami.
Asimismo, los alcaldes Tomás Regalado y Philipp Levine, de Miami y Miami Beach, respectivamente, manifestaron públicamente su oposición a este tipo de formato de alquiler de viviendas. De hecho, fue el mismo Regalado quien propuso la ordenanza que convierte en ilegal la mayor parte de los alquileres de corto plazo, creando una serie de regulaciones estrictas para los arrendatarios en áreas legales.
Levine, en tanto, también se opone a la incursión de Airbnb en la ciudad. Participó en las discusiones, criticó a la compañía por tratar de obstaculizar las leyes locales a nivel estatal e incrementó las multas hasta US$ 20 mil a los residentes que ofrecen alquileres de viviendas o cuartos que no están en áreas de zonificación.
Por otra parte, Regalado argumentó que quienes contratan propiedades a través de dicha plataforma hacen fiestas ruidosas y desordenadas, lo que destruye la calidad de vida de los barrios.
En ese sentido, cabe mencionar que anfitriones de la plataforma hospedaron a 1,5 millones de personas en Florida en 2016. "El sur de Florida es el cuarto mayor mercado de Airbnb en Estados Unidos -tras Nueva York, Los Ángeles y San Francisco-. Es un gran negocio", indicó el portavoz de Airbnb, valuada en US$ 31 mil millones.
FUENTE: airbnb-y-miami-en-pie-de-guerra
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