Incertidumbre en el emisivo por las restricciones cambiarias
Las expectativas que se habían generado por la apertura de fronteras y su correlato de contar con argentinos viajando por turismo al exterior durante la temporada de verano, quedaron truncas luego de que se limitara la precancelación de las importaciones.
En concreto, y con el objetivo de contener la salida de reservas, se limitó el adelanto de compras al exterior, que según BCRA, venía demandando un creciente número de reservas ante la expansión de la brecha y las expectativas de devaluación en el mercado.
“La medida estará vigente hasta el 31 de octubre y busca equilibrar los pagos con los bienes ingresados al país”, comunicaron desde BCRA, para agregar: “Sólo aplica en los casos en que se estén realizando importaciones por mayor valor del que se ha ingresado, por lo que afecta a un 13% de las mismas”.
El mercado en pausa
“Aún no está claro si las importaciones por servicios turísticos están alcanzadas por la norma”, coincidieron los referentes del sector, para señalar: “Varias operadoras decidieron dejar de tomar pagos y suspender las transferencias hasta que se clarifique la situación”.
En otro orden, indicaron que desde las entidades bancarias no tienen certezas sobre los procesos técnicos, las adecuaciones de los sistemas y el límite diario de transferencia de US$ 10 mil.
Asimismo, los empresarios sostuvieron que un banco les confirmó que para las transferencias superiores a US$ 50 mil, será el Banco Central el que las autorizaría, y lo haría en la medida de que en la caja compensatoria entren dólares.
Por su parte, y de confirmarse que las reglamentaciones incluyen a los servicios, el impacto en el sector será crítico, por lo cual desde las gremiales admitieron que sus asesores contables están trabajando para, la semana próxima, reunirse con los funcionarios pertinentes.
Turismo emisivo, uno de los apuntados por el Gobierno
Con los anuncios se desprende que desde el Gobierno estiman que la vuelta del turismo internacional aumentará el déficit de dólares; así como prevén que, aun cuando haya más extranjeros visitando nuestro país que argentinos en el exterior, los dólares que se generarían por el arribo internacional no cubrirán la demanda del emisivo y no fortalecerán las reservas de BCRA: el grueso de los turistas cambiará sus divisas en el mercado informal.
En este aspecto recordaron que el “dólar tarjeta” está más barato que el “dólar billete”: sumando el impuesto PAIS y la percepción de Ganancias que se aplica al tipo de cambio oficial, el mismo continúa por debajo del “dólar blue”.
La cuenta de la discordia
Desde 2012 a 2019, la salida de divisas por viajes, turismo y consumos en el exterior representó US$ 59 mil millones. En ese período, el saldo positivo que dejó la balanza comercial fue de US$ 19.000 millones, apenas para cubrir un tercio de la “fuga” de dólares por turismo.
Sin embargo, desde el sector denuncian que esa cuenta no es fidedigna, y exhortan para que se modifique la forma de cálculo de MULC, donde se incluyen actividades que no están directamente relacionadas con el turismo, y que muestra, erróneamente, a la industria como una actividad emisora de divisas al exterior, cuando no es totalmente así.
Al respecto, indicaron que la salida de divisas que le corresponde a la industria no supera el 40% de lo adosado.