“Coronavirus: impacto y nuevo escenario económico”, fue el título de la charla virtual que dictó, días atrás, Invecq Consultora Económica para los empresarios de la Fehgra. Esta exposición virtual comenzó con un análisis del escenario económico global, la situación de Argentina y el impacto que tiene en el sector hotelero-gastronómico la irrupción del Covid-19 hace meses atrás.
Pymes: inyección de fondos y reestructuración de deudas
Al hablar de la situación nacional, Esteban Domecq, titular de la consultora, remarcó que “la economía local venía transitando ocho trimestres de estancamiento, tuvo un cambio de Gobierno y se planteó un nuevo plan económico, cuyo eje para los primeros seis meses se basaba en reestructurar la deuda, reapertura de mercados, desaceleración de los niveles de inflación e inicio de la fase de recuperación, impulsando el consumo con un shock redistributivo”.
Este era el punto de partida, pero en febrero se declaró la pandemia y cambió la economía mundial y local. Hoy se estima que Estados Unidos recuperará el nivel del PBI de 2019 en 2022, y Latinoamérica y Europa en 2023.
En referencia a Argentina, Domecq indicó: “Estimamos que, con la prolongación de la cuarentena hasta el 24 de mayo, la actividad tendrá una contracción anual del 10%”. Y agregó que “la hotelería y la gastronomía es el sector más afectado por la cuarentena, con una contracción del 45%. La situación es tan crítica para el sector que amerita claramente un plan económico específico y con mucha contundencia para esta actividad desde el Ministerio de Desarrollo Productivo ”.
RIESGO PAÍS Y REESTRUCTURACIÓN DE DEUDA.
En tanto, Santiago Bulat, también titular de Invecq, analizó la dinámica fiscal y monetaria local. “El riesgo país se disparó a 4.000 puntos y complica la reestructuración de la deuda. A lo que se suma un fuerte aumento de la emisión monetaria para atender el deterioro fiscal, presión sobre el tipo de cambio y brecha cambiaria del 80%. Con un mercado cerrado y una prolongación del aislamiento social aumentará el riesgo de disrupción inflacionaria. Al momento se estima un 44% de inflación para 2020, pero es un escenario que puede cambiar”, advirtió.
A la vez, los especialistas en finanzas expresaron que seis de cada 10 empresas están actualmente sin actividad y que, antes de la cuarentena, una de cada cinco empresas estaba complicada en términos financieros, producto de la economía argentina.
INFECCIÓN DE FONDOS.
En tal sentido, los consultores plantearon dos estrategias para mantener a flote a las empresas. Una de ellas es trabajar a partir de los ingresos: inyección de fondos por parte de los socios, tomar préstamos (con análisis de liquidez y solvencia) y aplicación de subsidios al pago de sueldos.
La segunda es trabajar a partir de los egresos: diferimiento impositivo forzado, diferimiento de pagos de préstamos financieros, acuerdo de pagos parciales de salarios al personal (supeditado a la realidad de cada empresa) y recorte y diferimiento de gastos fijos, porque los costos variables se reducen solos.
Además, adicionaron que “el único objetivo que se debería tener es mantener a las unidades productivas vivas para que la fase de recuperación se pueda dar lo antes posible y que la actividad vuelva de manera vigorosa”.
Finalmente, plantearon algunas ideas para poner en práctica en los próximos meses:
- Cuantificar potencial caída de ventas.
- Reconfigurar el negocio al nuevo volumen.
- Análisis económico y financiero 2020.
- Readecuación productiva al nuevo contexto.
- Readecuación salarial.
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