Los protocolos de sanidad que deberán cumplir los establecimientos gastronómicos los obligará a reducir la capacidad de cubiertos en los salones. En tal sentido, y con el objetivo de que los establecimientos continúen siendo rentables, la Ahrcc elevó un proyecto al subsecretario de Bienestar Ciudadano de la Ciudad, Héctor Gatto, para que se puedan ubicar más mesas y sillas en espacios públicos.
La gastronomía porteña apuesta a espacios públicos
“Un local que podía atender 100 cubiertos antes de la pandemia, si debe cumplir con los protocolos de distanciamiento social, su capacidad se reducirá a 50 o 60 cubiertos. Una ecuación que pone su rentabilidad en una situación crítica. Por tal motivo presentamos esta propuesta a la Ciudad y fue muy bien recibida”, informó Ariel Amoroso, presidente de la Ahrcc. A lo que adicionó: “Este proyecto se trabajará por zonas que tengan una alta densidad gastronómica. Todas las cámaras que integran la Asociación están trabajando en un mapa de la Ciudad con las propuestas específicas para cada polo gastronómico”.
Cabe recordar que esta propuesta está en sintonía con el proyecto del gobierno de la Ciudad de intervenir avenidas, calles y veredas para garantizar el distanciamiento social.
EL ESPACIO PÚBLICO.
En tal sentido, el proyecto de la entidad incluye la utilización de las veredas, ochavas, plazas y parques para la colocación de mesas y sillas; a lo que se suma la instalación de dársenas gastronómicas.
Asimismo, Amoroso agregó: “Una posibilidad es que en las avenidas con veredas lo suficientemente anchas se utilice una parte importante para la gastronomía. Otra opción sería, por ejemplo, cortar un tramo de Pedro Goyena en Cabalito y convertirlo en un paseo gastronómico”.
Además, el directivo aclaró que el sector está exceptuado de pagar el canon por la utilización del espacio público desde 2019.
“Si bien aún no se sabe cuál será la fecha, estamos haciendo todos los deberes para estar listos cuando podamos reabrir”, concluyó Amoroso.
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