Gonzalo Robredo renunció al Ente de Turismo porteño por una polémica contratación

En consecuencia, Larreta ordenó realizar una investigación interna “para garantizar que no hubo perjuicios económicos contra el Estado”; al tiempo que desde el Gobierno porteño aclararon, además, que el funcionario "no tenía conocimiento" de la contratación a una empresa de su media hermana y que "se enteró con la publicación del Boletín Oficial".

Por su parte, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli,declaró: "Hicimos lo que teníamos que hacer. Iniciar una investigación, aceptar la renuncia y reforzar todas las medidas de transparencia para los procesos de compras y licitaciones”

No obstante y tras recalcar que “no hubo nada irregular", el funcionario admitió que cambiaron el proceso para las compras destinadas al coronavirus, y mencionó que “ahora incluirán una plataforma abierta de acceso público con el detalle de todos los proveedores, modalidad de contratación, monto y condiciones de entrega”.

ACLARANDO QUE OSCURECE.

Para cumplir con las cuarentenas obligatorias de los argentinos repatriados del exterior y en virtud del procedimiento seguido en la Contratación Directa por razones de emergencia sanitaria bajo la modalidad de orden de compra abierta, el Boletín Oficial explica que fueron varias las empresas del sector invitadas a participar para alcanzar las habitaciones necesarias para los pacientes que residan en la Ciudad.

En el mismo sentido, la Resolución indicaba que “se contrataban los servicios de BA Central Hotel -administrado por Midas- para albergar a pacientes con síntomas de Covid-19”. La Ciudad finalmente dispuso el pago en favor de Midas por el alquiler del hotel BA Central por una suma de $ 1.210 por noche por el servicio de alojamiento para los pacientes.

“Cuando el Ministerio de Salud decidió que debíamos alojar en hoteles a los repatriados de las zonas afectadas, para preservar a los porteños de posibles contagios, tuvimos que salir a contratar 2.000 habitaciones en 24 hs.”, explicaron desde el entorno de Gonzalo Robredo, que reconocieron que “uno de los hoteles que estaba en la lista era gerenciado por una sociedad donde la media hermana menor de Larreta era accionista minoritaria, información que desconocía el mandamás del Entur.

En este orden y tras explicar que fueron varios los funcionarios que se contactaban con los alojamientos, ponderaron que “las condiciones de contratación eran las mismas para todos los hoteles: $ 1.000 + IVA por habitación, con las cuatro comidas y la lavadería incluidas”.

Consultado sobre el por qué la orden de compra fue por dos meses, a sabiendas que los establecimientos están sin huéspedes y sin la posibilidad de tomar reservas, recalcaron que “se pagó una mezcla de habitaciones aseguradas y variables para asegurar disponibilidad y solo los servicios consumidos”.

Por su parte, desde la AHT sostuvieron que el pago de la contratación no amerita ninguna polémica, aunque se mostraron dubitativos respecto a las noches bloqueadas.

Asimismo, reconocieron que al momento de realizarse la operación eran contados los establecimientos que estaban operativos y aún menos los alojamientos que se mostraban receptivos para alojar huéspedes con síntomas de Covid-19 o provenientes de los países de riesgo.

“Antes de que se lleve a cabo la compra, a la AHT le pidieron un listado de los hoteles que estaban abiertos, pero de ese limitado número no todos estaban en condiciones de trabajar, ni cumplían con los requisitos que pedía el Gobierno”, detallaron.

Entre algunos de los hoteles beneficiados con la contratación directa, aparecen: Presidente, Cyan de las Américas, Gran View, Deco Recoleta, Ibis Congreso, Escorial, Cyan América Tower, Panamericano, Regente y el mencionado BA Central.

SOBREPRECIOS EN LA MIRA.

Sin embargo, la salida de Robredo no fue la única en la metrópoli, dado que también renunció Nicolás Montovio, quien se encontraba a cargo de la Subsecretaría de Administración del Sistema de Salud, por la polémica adquisición de barbijos: se compraron 15 mil "Barbijos de Alta Eficiencia Tipo 3M" a $ 3.000 por cada unidad, una operación de $ 45 millones que se hizo con el aval de Montovio.

De acuerdo al diario La Nación, tanto la contratación en favor de la hermana de Rodríguez Larreta como la compra de barbijos tienen un punto en común: Ignacio Sáenz Valiente.

Por un lado, este abogado aparece como director de Midas y, por el otro, como dueño de Green Salud SA, la empresa que le vendió los barbijos al gobierno porteño. Asimismo, ambas firmas tienen registrado su domicilio fiscal en avenida Santa Fe 768 piso 5.